El mercado de inversión inmobiliaria cerrará el año con un volumen total que rondará los 12.000 millones de euros, lo que supone un descenso del 35% respecto a 2018, según Savills Aguirre Newman.
La compañía indica que pese a que las cifras puedan resultar alarmantes, el análisis por partidas muestra un escenario más optimista debido a un “buen nivel de demanda”, con previsiones superiores a 500.000 unidades. En cuanto a los precios, la previsión es que se incrementen en torno a un 3% y un 4% en tasa interanual.
El consejero delegado de Savills Aguirre Newman, Jaime Pascual-Sanchiz, ha afirmado que los principales descensos se han producido en el mercado de vivienda de segunda mano, pero otros como el de promoción ha seguido creciendo, aunque de manera “residual”.
Respecto al número de ventas de obra nueva, Pascual-Sanchiz ha destacado que ha habido un suave descenso concentrado en mercados concretos como Madrid, Valencia, Málaga, algunos mercados canarios o baleares, que son mercados que marcaron niveles “extraordinarios” el año pasado.
El mercado residencial en alquiler concentrará en 2019 en torno a 2.000 millones de euros. Al mismo tiempo, el informe destaca el peso que está cobrando el concepto del ‘built to rent’. El volumen transaccionado en este segmento representa un 20% del total residencial en alquiler, lo que se traducirá en la entrada de más de 4.600 unidades en los próximos años.
Por otro lado, los modelos colaborativos se están afianzando con fuerza en la sociedad. Los modelos de oficinas flexibles y ‘coworking’, así como el formato de ‘coliving’ favorecerá una actualización de la normativa que incluya soluciones de alojamiento entre el alquiler turístico y el alquiler tradicional.
Asimismo, el medio ambiente y la sostenibilidad son aspectos solicitados y valorados por el mercado inmobiliario, tanto por usuarios como por propietarios. El “sello verde” de los edificios es considerado como un elemento diferenciador con un valor añadido.
Respecto al sector ‘retail’, Savills Aguirre Newman ha asegurado que los operadores en el comercio ‘online’ continuarán trabajando para mejorar la cadena de distribución, así como tratar de reducir los tiempos de entrega. Por último, el estudio ha indicado que las previsiones para el 2020 son “optimistas” en términos de actividad.