Vivimos una etapa en la cual las empresas necesitan tener un gran autoconocimiento para plantear estrategias de mejora. En el sector inmobiliario esto no es diferente y uno de los aspectos en el que más deberíamos incidir es en la evolución digital del negocio.
Esto nos ayudará a entender cómo impactamos al target al cual queremos llegar y cómo es de competitiva nuestra presencia digital. Para ello, definiremos qué es una auditoría digital, qué partes las componen y cómo realizarla en vuestra empresa.
¿Qué es una auditoría digital?
Una auditoría digital es el estudio de la situación actual de una empresa para analizar las acciones estrategias y resultados que la organización lleva a cabo para alcanzar sus metas y para saber cómo mejorar su presencia online.
Con esta auditoría digital sabremos qué aspectos hay que tener en cuenta para mejorar el posicionamiento SEO, las redes sociales, el sitio web y el buyer persona al que destinamos nuestros esfuerzos en el ámbito digital.
¿Qué aspectos debo tener en cuenta para hacer una auditoría digital?
Para conocer los aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de hacer una auditoría digital, básicamente nos centraremos en cuatro bloques principales:
1. Análisis de la presencia digital actual
En primer lugar, debemos revisar los datos de los objetivos que establecimos, las conversiones realizadas, los leads que obtenemos, la revisión del buyer persona y el volumen de nuestra presencia digital. Revisar esta información nos permitirá hacer un análisis coherente de la situación actual de la empresa.
2. Estrategias y canales
En este bloque analizaremos si tenemos presencia en redes sociales, cómo está funcionando la página web, qué campañas publicitarias digitales realizamos y qué acciones llevamos a cabo en cada uno de los canales, así como sus resultados.
3. Análisis de la competencia y su posicionamiento digital
Debemos averiguar en qué canales tienen presencia nuestros competidores, así como qué técnicas utilizan en cada uno de ellos. Posteriormente, deberíamos hacer un análisis DAFO sobre la propia competencia.
4. Tendencias y conocimiento del mercado
Debemos conocer qué información demanda el mercado para poder atraerles a nuestra página web. Eso implica analizar qué contenidos estamos ofreciendo hacia el exterior, más allá de exponer un catálogo de muebles.
Para poder hacer una auditoría digital completa no solo debemos trabajar en esos cuatro bloques, sino que debemos bajar y analizar datos concretos para poder interpretar y articular cambios. Para ello, es importante obtener datos de estos cinco canales:
- Posicionamiento SEO: hay que revisar la estrategia de keywords que responden a la búsquedas que los prospectos hacen en Google, así como la calidad de nuestros contenidos. Todos estos datos son accesibles desde diferentes plataformas de medición Google Analytics, SemRush y Adobe Analytics.
- Página web: es el sitio de referencia para los clientes, así que de debemos cuidarlo, tanto en contenido como en experiencia de usuario. Sin embargo, debemos analizar parámetros como la velocidad de carga, las actualizaciones de contenidos, los formularios de contacto, los enlaces, etcétera
- Google Analytics: será la herramienta clave para obtener información directa de la interacción con nuestra página web. Ahí tenemos la tasa de rebote, las páginas más visitadas, los tiempos de permanencia, etcétera. Debemos aprender a utilizarlo para extraer datos y saber interpretarlos.
- Redes sociales: hoy en día es una de las fuentes de atracción más poderosas de usuarios. La calidad de los contenidos y la atención al cliente en las redes será fundamental para poder crecer y ganar presencia. Además, cada plataforma nos aportará datos de sus propios canales.
- Campañas publicitarias online: con este tipo de publicidad debemos hacer un seguimiento en cuanto a los objetivos y los medios en los que publicamos. En este caso, debemos prestar especialmente atención a la optimización de cartera y a los inmuebles que queremos trabajar.
En resumen, realizar un auditoría digital nos va a dar pistas de las acciones que deberíamos abordar en el futuro para optimizar resultados, por lo que es un ejercicio que recomendamos a cualquier empresa.