Con más dudas que certezas, en las próximas semanas se conocerá por fin el contenido de la nueva ley de vivienda, un texto que siguen negociando los socios de coalición del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos. Uno de los acuerdos a los que se han llegado contempla que la futura norma permita gravar la vivienda vacía con un recargo de hasta el 50 % del IBI.
“Esta disposición ya aparece en la ley reguladora de haciendas locales”, señalan desde el Consejo General de los COAPI España. Esta norma, que data de 2004 incluye estos recargos, pero en la práctica no se ha desarrollado porque “no hay una definición de qué es vivienda vacía”, señalan.
El INE no publica datos sobre viviendas vacías desde hace diez años, pero algunas estimaciones apuntan a que, en España, alrededor del 10% de las viviendas estarían deshabitadas. “Estos datos incluirían viviendas que necesitan reformas o reflejarían el problema de la España vaciada”, apuntan los expertos.
Desde el Consejo apuntan a que la futura norma tratará de “establecer una definición clara” de qué se considera vivienda vacía. Así, el texto hablará de inmuebles vacíos “de forma permanente” y deja a cargo de los ayuntamientos la posibilidad de cobrar este recargo o no.
Además, establece que solo se recargaran los inmuebles de propietarios con más de cuatro viviendas, para no penalizar a los pequeños tenedores.
¿Dinamizadora o penalizadora?
La ley definirá una vivienda vacía si esta está deshabitada durante más de dos años, y con esta disposición, el legislador busca movilizar en el mercado inmobiliario, haciendo que los propietarios vendan o alquilen más, por lo que “podría servir como dinamizadora del mercado”.
Sin embargo, desde el CGCOAPI advierten de que la ley podría penalizar en exceso a los propietarios, ya que en la actualidad “ya existen leyes que gravan la vivienda vacía en la práctica”, como el IRPF o el IBI.
“De lo contrario, podría caerse en el error de gravar inmuebles vacíos, pero que estén en esa condición por estar buscando una buena venta, por ejemplo, o se encuentren en esa situación como consecuencia de otros factores que no necesariamente debieran ser considerados a priori especulativos”, opinan desde el Consejo.
Los expertos añaden, además, que la medida en sí no será eficaz “si no va acompañada de otras más intensas”, como generar “un auténtico parqué público de viviendas”, para aumentar la oferta y así ofrecer unos precios más competitivos para que todos los ciudadanos tengan una alternativa habitacional digna. “La norma viene a regular una teórica bolsa de viviendas cuyo volumen se desconoce, y que muy probablemente no sea tan considerable como se presupone”, concluyen.