Las generaciones más jóvenes están acostumbradas a una comunicación directa, muy rápida y por múltiples canales casi de manera simultánea. Y, cuando les llega la hora de acceder al mercado inmobiliario, demandan precisamente ese tipo de atención y un tipo de servicios diferente al de los consumidores de más edad. Repasamos los más destacados.
Conceptos claros: milenials y generación Z
Se considera como milenials a quienes alcanzaron la edad adulta con el cambio de siglo. Es decir, de manera aproximada, los nacidos en la década de los 80 y principios de los años 90. Este sector de población, por tanto, ha superado ya o se acerca a la treintena, por lo que ya no son tan jóvenes. La generación Z, por su parte, engloba a quienes han tomado el relevo de la anterior, los nacidos desde mediados de los años 90 al 2010, aproximadamente. Estos sí son aún claramente jóvenes.
Marketing para milenials
Los milenials pueden hacer muchas preguntas, demandan mucha información y están acostumbrados a encontrarla a golpe de clic. Como respuesta, se recomienda contar con una web actualizada y un blog con contenido relevante y bien explicado sobre el proceso de compraventa, los pasos a seguir, gastos, etc. El agente inmobiliario debe demostrarles que tiene un amplio conocimiento del mercado, y estar preparado además para atenderles no solo por email o teléfono, sino también por Whatsapp, Skype o incluso mensajes privados en redes sociales. Son algunas de las conclusiones de este artículo del portal de noticias inmobiliarias Realty Times.
Según todos los indicios, la red social más adecuada ahora mismo para dirigirse a esta franja de público es Instagram. Combinar fotos, vídeos cortos y algún plano o gráfico de la casa puede ser una buena estrategia en este medio y para este target concreto.
Las exigencias de la generación Z
Todo lo descrito para los milenials sigue siendo válido para los aún más jóvenes, la generación Z, y en algunos casos llevado al extremo. Según diversos estudios publicados por Real Trends, los miembros de la generación Z esperan que el agente inmobiliario entienda al detalle sus necesidades y que se adapte a ellas, sin enseñarles viviendas que no cuadran con lo que han indicado ni por encima de sus posibilidades. Por otra parte, si se decantan por un agente más allá de buscar online, es precisamente porque conocen las limitaciones de internet: quieren contar con alguien que sabe de qué habla, que conoce la zona en la quieren comprar y que les va a ayudar a separar la información fiable del alud de datos confusos que encontrarían por su cuenta.
Reputación digital
Muy posiblemente, antes de hablar con un agente, o al segundo de haber hablado con él por primera vez, tanto milenials como quienes pertenecen a la generación Z van a buscar su perfil online. Tener una buena reputación digital es fundamental para una población que concede tanta o más importancia a las valoraciones en internet que a las de sus propias amistades.
Contar con un espacio para comentarios y testimonios en la web de la agencia puede ser una buena idea, tanto como tener toda la información actualizada. Un perfil que no esté medianamente al día en alguna de las redes sociales ofrece una imagen muy negativa para quienes las usan a diario. Si no se puede trabajar en todas, se recomienda centrar esfuerzos en un par de ellas y mantenerlas de manera adecuada. La reputación digital va a ser cada vez más fundamental.