Los españoles eligen dónde vivir y el tipo de vivienda para ser más felices. Así se desprende del nuevo ‘Observatorio AEDAS Homes Diciembre 2021’. Según informa AEDAS Homes con motivo del Día Internacional de la Felicidad que se celebra el 20 de marzo, el nivel de felicidad en el hogar ha aumentado de 7,3 a 7,5 puntos sobre 10 entre julio y diciembre de 2021. Concretamente, sube la satisfacción con la zona en la que residen (7,8 puntos), crece la creencia de que existe una vivienda perfecta (7,7 puntos) y mejora la relación con los vecinos (7,5).

Para la obtención de estos datos, la promotora realizó a finales de 2021 una encuesta online a una amplia muestra de casi 3.000 personas con edades de 25 a 65 años en todo el territorio nacional. Al igual que en el Observatorio de julio de 2021, AEDAS Homes ha vuelto a abordar indicadores como la felicidad, la digitalización o la sostenibilidad para conocer las preferencias residenciales de la potencial demanda a la hora de comprar una casa.

Las calidades, el punto débil

Pese al aumento, el nivel de felicidad en el hogar no ha subido con más fuerza aún por las calidades de las viviendas, un apartado en el que, aunque la satisfacción ha crecido de 6,7 a 6,9 puntos, registra la menor calificación, como advierte Jorge Valero, Director de Aplicaciones y Data de AEDAS Homes y responsable del estudio. No obstante, Jorge Valero se muestra optimista de cara al futuro: “Sería acertado intuir que la llegada de los fondos Next Generation EU podría elevar el nivel de felicidad en los hogares en los próximos años”.

El responsable del Observatorio remarca que “la ubicación siempre ha sido fundamental a la hora de elegir una vivienda y ahora podemos relacionarlo directamente con la felicidad: la demanda se decanta por una zona también para ser más felices”=. En este sentido, el estudio refleja que los entrevistados del entorno rural (7,6) y de la periferia de las ciudades (7,5) representan los perfiles más felices, por delante de quienes residen en el centro de las ciudades (7,4).

“En este punto hemos visto uno de los grandes cambios del Observatorio en el último semestre: quienes viven en la periferia de las ciudades se aproximan al nivel más alto de felicidad tras elevar la nota de 7,2 al 7,5”, explica Jorge Valero. Y especifica: “Quienes residen en el centro de la ciudad están más satisfechos con su zona (8), pero también son los más descontentos con el edificio donde se encuentra su casa (7); y quienes residen en un entorno rural se muestran más contentos con sus vecinos (7,6) y las calidades de sus casas (7)”.

Los jóvenes, factor determinante

El estudio también discierne que la felicidad en el hogar ha subido, principalmente, entre los jóvenes en los últimos seis meses. Los entrevistados con una edad de entre 25 y 35 años dan una puntuación de 7,4 puntos a su felicidad en el hogar por 7,1 en julio de 2021, situándose al mismo nivel que los entrevistados con edades entre 36 y 50 años y a sólo dos décimas de la felicidad alcanzada por las personas de 51 a 65 años.

“Al profundizar en los motivos por los que los jóvenes han incrementado su felicidad casi un 5% observamos que ahora se encuentran especialmente contentos con su urbanización (la puntuación ha subido del 6,7 al 7,1) y con sus vecinos (del 7 al 7,4)”, explica Jorge Valero.

Los riojanos y extremeños, los más satisfechos

Por comunidades autónomas, el nivel de felicidad en el hogar sube en todas las regiones excepto en Murcia según el Observatorio de AEDAS Homes, que identifica a los riojanos y a los extremeños con el mayor grado de satisfacción, con una puntuación de 7,8 y 7,7 sobre 10, respectivamente; seguido por los castellanomanchegos, aragoneses, navarros y valencianos con un 7,6.  En el lado opuesto, los ciudadanos de País Vasco, Madrid y Murcia se muestran como los menos felices en el hogar.

Las principales variaciones en esta ránking de la felicidad en el hogar por comunidades autónomas se observan, negativamente, en los castellanomanchegos, que pasan de la primera a la tercera posición; los gallegos, de la segunda a la 15ª (la mayor caída); y los murcianos, que cierran la clasificación, después de descender de desde la 7 a la 17ª. Por el contrario, en el lado positivo se sitúan los riojanos, que suben del 11º al primer puesto; los valencianos, que pasan del 14º al 5º; y los extremeños, del 5º al 2º. Además, los madrileños dejan el farolillo rojo escalando a la penúltima plaza.