Intrum y Solvia han iniciado las negociaciones con los representantes de los trabajadores sobre los dos expedientes de regulación de empleo (ERE) que se llevarán a cabo y que afectarán a un máximo de 449 trabajadores de la dos compañías.
Según han informado las compañías, Intrum necesita ajustar sus procesos y estructuras organizativas y solventar duplicidades tras haber adquirido Solvia a Banco Sabadell el pasado mes de abril con el objetivo de complementar su oferta de servicios.
Mediante los dos procesos de adecuación de sus estructuras y homogeneización de sus operaciones, el grupo busca “operar de forma eficiente y sostenible en el largo plazo y consolidar su liderazgo en la industria de gestión de créditos y activos inmobiliarios”.
El proceso, en el que la dirección ha entregado la documentación a la representación de los trabajadores, se canaliza a través de dos mesas de negociación, una para Solvia y otra para Intrum, que se reunirán a lo largo del próximo mes para llegar a un acuerdo.
Según han comunicado, el proceso afectará a un máximo de 248 trabajadores de Intrum y de 201 en Solvia, aunque el alcance final se determinará en las mesas de negociaciones a través de las conversaciones mantenidas entre las compañías y los representantes de los trabajadores.
La filial inmobiliaria Solvia tiene actualmente 707 empleados, lo que supondría la reducción del 28,4% de la plantilla. De su lado, las siete empresas integradas en el grupo Intrum cuentan con 1.111 empleados, por lo que el recorte sería del 22,3%.
Intrum también ha comunicado tras la reunión su apuesta por el modelo comercial de franquicias impulsado por Solvia, por el cual las tiendas en propiedad de la compañía se enmarcarán dentro de este esquema, aunque Solvia mantendrá dos ‘flagships’ propias.
Según fuentes sindicales consultadas por Europa Press, la mesa de Intrum, en la que participan directamente los sindicatos, ha fijado reuniones los días 6, 16, 17 y 23 de septiembre y 1 y 2 de octubre. De su lado, la mesa de Solvia, a la que asiste un comité de empresa, se citará los días 11, 19, 26 y 30 de septiembre.
Intrum ha asegurado que afronta este proceso “desde el máximo respeto a sus trabajadores y representantes, con la confianza de alcanzar la mejor solución para todas las partes”.
De su lado, los sindicatos exigen que el ajuste laboral no se haga mediante medidas traumáticas, sino a través de bajas voluntarias para atemperar el impacto en la plantilla.