El precio de la vivienda crecerá entre un 3% y un 4% a cierre del año, por debajo del incremento del 6,6% registrado en 2018, lo que “supone una ligera moderación”, según se desprende del ‘Informe Residencial 2019’ de CBRE.
Durante la presentación del estudio, el director nacional de producto residencial y suelo de CBRE de España, Samuel Población, ha señalado que se está observando que, en términos estructurales, está habiendo un ajuste sobre los desequilibrios que se produjeron durante el anterior ciclo.
“No esperamos que se lleguen a alcanzar los niveles de 2008, pero sí que vemos que se ha dado un ajuste de la situación del mercado”, ha apuntado, tras afirmar que la ralentización del crecimiento económico que se anticipa para los próximos meses se va a ver reflejada en el mercado de la vivienda.
Así, CBRE prevé que en 2019 el número de transacciones oscile entre las 610.000 y las 615.000, un incremento que estaría entorno al 4% si se compara con el mismo periodo del año anterior.
Sobre la demanda, CBRE ha puesto de relieve que el ritmo de crecimiento no es homogéneo y que se está produciendo en mercados que iniciaron antes la recuperación, como Madrid o Barcelona. Por su parte, provincias como Valencia, Málaga y Alicante, “todavía no muestran una tendencia clara”, pese a registrar tasas de crecimiento superiores al anterior trimestre.
En lo que respecta a la oferta, el estudio señala que la construcción de vivienda se encuentra en niveles “históricamente bajos”, aunque crece con un ritmo constante”.
En 2018, el volumen de vivienda de obra nueva terminada alcanzó las 64.500 unidades, un 18% más que en 2017, pero todavía representa el 16% del promedio anual de unidades construidas en los años 90 y un 10% de las terminadas en la parte alta del anterior ciclo económico (2008).
De cara a este año, CBRE estima que se podrían terminar unas 85.000 unidades, cifra que ascendería hasta las 100.000 unidades en 2020. “Estamos intentando ver cuál sería el nivel óptimo, que creemos que se puede acercar al de los años 90”, ha apuntado Población.
También se ha puesto de relieve que el sector está empezando a responder y que esperan que de cara a 2019 y 2020 la vivienda nueva empiece a adquirir mayor peso dentro del conjunto de las transacciones.
En esta línea, Población ha señalado que la gestión y ordenación del suelo, la tramitación de licencias, la capacidad productiva y el repunte sobre los costes de construcción “continúan lastrando el potencial de los promotores para construir una vivienda”.
“El endurecimiento de las condiciones de accesibilidad para los colectivos más vulnerables podría corregirse a través de políticas más activas a través de políticas más activas como, por ejemplo, la explotación de los parques públicos de suelo a través de colaboraciones público-privadas que aumenten la oferta de vivienda”, ha apuntado.
Sobre el stock disponible, CBRE cree que la estadística de fomento tiene a sobredimensionar la cantidad de vivienda disponible que hay. De hecho, considera que una parte de la vivienda ha sido absorbida por inversores institucionales, pero también por compradores privados.
“Es evidente que queda remanente, pero no podemos calcular cuanto queda, pero estamos seguros de que no son 495.000 como dice el Ministerio de Fomento, porque hay una minusvaloración de lo que se ha estado absorbiendo”, ha apuntado Población.
Consolidación del alquiler
Por otro lado, sobre el mercado del alquiler, CBRE ha apuntado que el recorrido del crecimiento de las rentas del alquiler es “limitado y se está produciendo un cierto ajuste”.
Asimismo, ha señalado que el mercado del alquiler está siendo “el gran protagonista”. De hecho, casi uno de cada dos nuevos hogares está optando por esta modalidad de acceso a la vivienda.
En esta línea, CBRE ha señalado que la expansión de la demanda del alquiler está generando “tensionamientos dentro de algunos mercados como Madrid y Barcelona”.
Sobre la limitación del alquiler, la compañía de consultoría y recursos humanos ha afirmado que controlar los precios en “las zonas calientes”, como Madrid y Barcelona, puede llevar a “desajustes y problemas gordos”.
Así, cree que a corto plazo puede dar solución, pero que es necesario actuar sobre la oferta e incentivar la puesta en marcha de mayor vivienda en alquiler.
Por otro lado, preguntado sobre qué pueden hacer las personas que tienen posibilidad de hacer frente al pago de una hipoteca, pero que no tiene capacidad de ahorro para hacer frente al pago inicial, CBRE ha señalado que hay que evitar la barra libre de liquidez.
“Quizás no tiene mucho sentido que ciertos grupos accedan a la vivienda en propiedad en un principio”, según CBRE, que cree que es necesario que haya colaboración público-privada, dar incentivos fiscales o demoras a la hora de abonar el 30% inicial.