“El mayor triunfo de la fotografía inmobiliaria es que la persona que está viendo el anuncio entienda perfectamente cómo es la vivienda solo con las imágenes, sin leer los textos”.
Y es que lograr unas fotografías atractivas que reflejen la realidad y que promuevan las visitas al inmueble fue el objetivo de la charla “La importancia de la fotografía inmobiliaria” impartida por el experto Joan Roig en el Fotocasa Pro Academy Day en Barcelona. El fotógrafo especialista en arquitectura e inmobiliaria fue el encargado del segundo taller de la sala Workshops del evento, una jornada de formación intensiva que reunió a más de 350 profesionales en torno a temas de actualidad y contenidos prácticos relacionados con el sector.
Consejos y trucos para fotografiar inmuebles
No es ningún secreto que las fotografías son un pilar fundamental de los anuncios inmobiliarios y así lo reforzó Joan Roig en su charla con numerosos ejemplos prácticos. De las imágenes que se muestran depende en gran medida las visitas y, en consecuencia, las ventas. Como agentes inmobiliarios es importante saber cómo realizar un buen reportaje, planificar los tiempos, tener en cuenta la luz de las estancias y los ángulos así como elegir las herramientas y cámaras más adecuadas. Joan Roig resumió las claves de la fotografía inmobiliaria teniendo en cuenta los siguientes puntos.
Planificar el reportaje
A la hora de ir a fotografiar inmuebles la planificación es una de las fases primordiales para optimizar tiempo y evitar problemas. Tanto los vendedores como las personas que habitan en la casa deben estar al tanto de toda la información y tienen que entender bien qué se va a hacer y cuándo. Según Roig “a los vendedores hay que explicarles que para que se venda más rápido, hay que hacer las cosas bien y que necesitas tiempo.
También hay que pedir que la casa esté limpia y ordenada, que verifiquen detalles prácticos como si las persianas suben, las luces se encienden, etc.” Aún así, explicó el experto, seguramente habrá que cambiar elementos in situ porque en directo es cómo se aprecia realmente si la foto está quedando bien: “En este tipo de fotografía es importante pensar antes de disparar, hay que entrar al espacio y ver qué fotos son mejores, pararse un momento y dedicar tiempo a las fotos que tienen un sentido” .
Utilizar la luz a nuestro favor
Asimismo, si hay un aspecto principal este es la luz. ¿Te imaginas que la casa tiene una fachada preciosa y al llegar está en sombra? Roig insistió en librarse de estas incidencias utilizando aplicaciones que, en base a la orientación del inmueble, señalan cómo inciden los rayos del sol en cada momento. Así, decidiremos la hora del reportaje “siempre evitando la luz frontal”.
Con numerosas comparativas de imágenes de inmuebles en luz y en sombra, el fotógrafo animó a los asistentes a “utilizar la luz y herramientas a nuestro favor para sacarle el máximo partido a cada estancia y zona de la casa”. Además, siempre que sea posible, la iluminación natural es la que marcará la pauta del orden en el que iremos disparando por las estancias, aprovechando cada luz y sombra con atención.
No obstante, en el caso de viviendas oscuras, se puede trabajar con luz artificial aunque vale la pena conocer algunas técnicas que nos facilitan el trabajo como es el caso del HDR que, según el experto, consiste en “hacer una serie de fotos con diferentes exposiciones y los programas de edición cogen lo mejor de cada una. El resultado final es una foto combinada que tiene los mejores detalles”. Con un poco de formación sobre fotografía y edición, las fotografías de tus inmuebles estarán a otro nivel.
Altura de la cámara
Siguiendo con los consejos para conseguir las mejores fotografías inmobiliarias, Roig remarcó un punto que no puede pasar desapercibido: colocar la cámara a la altura adecuada evitará que los espacios se deformen y corregirá las fugas de líneas de paredes, muebles, etc. ¿Cuál es entonces la altura de cámara correcta?
La mitad de la altura entre el suelo y el techo. Sin embargo, en espacios pequeños como baños, cocinas y dormitorios es necesario bajar la cámara un poco, al trabajar con objetivos gran angulares. Disparar con trípode y con nivel puede ser de gran ayuda.
Consejos para que se entienda bien la vivienda
Dado que el objetivo es que el usuario comprenda cómo es la vivienda de un solo vistazo, Roig aportó un truco básico que siempre hay que tener en cuenta: “Para que se entienda bien tenemos que mostrar tres paredes porque así la persona que lo ve sabe donde empieza y acaba la estancia. Cuando solo vemos dos paredes, mentalmente lo prolongamos y siempre creemos que es más grande de lo que realmente es”. Además, añadió los siguientes consejos:
Aprovechar el enmarcado natural
Hacer fotos desde los marcos de las puertas o ventanas añaden profundidad y permiten comunicar unas estancias con otras.
Enseñar ventanales
Permiten que los espacios se vean más grandes.
Sentido correcto en los pasillos
Es importante fotografiar un pasillo hacia donde tiene más luz, “a las personas no nos gusta ir hacia la oscuridad”.
Ver el inicio de la escalera
Si vemos el principio facilita la interpretación de su longitud.
Dejar entrar el sol en las estancias
El resultado es cálido y luminoso, se llena el espacio y da textura.
Cuidado con persianas y cortinas
Todas deben estar subidas e iguales y las cortinas preferiblemente abiertas.
Fotografías de baños
Mención aparte merecieron las fotografías de los baños en los anuncios inmobiliarios y sobre ellas Roig hizo algunas apreciaciones de lo más útiles: “La razón de ser de un baño es el inodoro, todos tienen, no hay que enseñarlo”.
Por este motivo, lo aconsejable para el experto es que, aunque a veces no se puede evitar que aparezca, no tiene que ser el protagonista de la fotografía. Asimismo, para poder jugar libremente con los espejos, lo ideal es editar la imagen a posteriori y aprender a quitar la cámara. Para un resultado con calidad profesional, “hay que mentalizarse de que muchas veces será necesaria la edición de las fotografías”, remata el experto.
Tip extra: aprovechar la “hora azul”
¿Quieres asegurarte el clic en tu inmueble? Joan Roig te invita a aprovechar la “hora azul” y crear imágenes que marquen la diferencia, “si una persona entra a un portal y ve una foto así, entra seguro”.
Se trata de disparar en el exterior de la vivienda cuando el sol se ha puesto pero todavía no es de noche. Dispones de 12 minutos al día en los que puedes lograr fotografías llamativas, con una luz equilibrada y un halo mágico que induce emociones en el futuro comprador.
¿Qué cámaras y smartphones utilizar en fotografía inmobiliaria?
Una vez detallado qué fotografías se deben realizar, en la segunda parte de su workshop Joan Roig explicó las herramientas mínimas necesarias para llevar a cabo el trabajo con éxito. Si bien es cierto que los smartphones hoy en día ofrecen calidad suficiente y múltiples opciones para este tipo de imágenes, contar con una cámara réflex y diferentes objetivos será un plus que aportará versatilidad.
Por ejemplo, el experto destacó que entre las principales marcas se pueden encontrar modelos económicos perfectamente válidos y que el equipo ideal debe contener una cámara con objetivo de 18-55mm más un objetivo gran angular de 10-20 mm o similar.
Asimismo, tanto en cámara convencional como en smartphones, hacerse con una serie de accesorios permite trabajar con mayor comodidad y lograr resultados óptimos. Roig destacó como un imprescindible el trípode porque “trabajar con trípode te hace pensar más, mirar dónde lo pones, cómo y dónde encuentras el mejor encuadre”.
También es posible añadir al pack un disparador o temporizador que evita que la cámara vibre en el disparo, un nivel para mantener las líneas rectas y un flash extra para añadir iluminación y texturas. En cuanto a smartphones es posible trabajar correctamente con las funcionalidades del propio sistema como con aplicaciones de fotografía que cuentan con opciones avanzadas.
Nociones básicas de la cámara en modo manual
Todos los conocimientos sobre fotografía son un plus en el caso del sector inmobiliario. Por eso, el experto añadió algunas nociones básicas sobre el uso en modo manual y cómo manejar los tres conceptos esenciales: la sensibilidad ISO, el diafragma y obturador o la velocidad de disparo. Conocer y aplicar el formato RAW (en crudo) dará una mayor libertad al agente inmobiliario a la hora de la edición, un paso -como remarcó Roig- al que hay que no hay que resistirse para conseguir las imágenes que deseamos.
Así pues, tras la intervención de Joan Roig en el el Fotocasa Pro Academy Day de Barcelona, quedó patente la importancia de la fotografía inmobiliaria para captar la atención sobre las viviendas y marcar la diferencia en cuanto a calidad.