El build to rent se ha convertido en un mercado en expansión en España. La dificultad para encontrar proyectos ya construidos ha hecho que muchos inversores pongan su atención en proyectos que están en vías de construcción y que tienen un proyecto asociado. Todo apuntaba a que el sector del build to rent alcanzaría su plenitud en 2022 y 2023. No obstante, la nueva Ley de la Vivienda podría disipar este esperado boom.
A lo largo de este año, los expertos han estimado que, a partir de 2022, las construcciones de build to rent se situarán entorno a las 8.500 edificaciones anuales. Este número podría ir aumentando progresivamente hasta situarse en torno a los 80.000 en 2028. No obstante, hace cuestión de días, el Gobierno de España implementó una serie de medidas que impactan de manera directa en el mercado del alquiler. Por ese motivo, los expertos del sector inmobiliario estiman que las nuevas promociones destinadas al build to rent se reducirán un 30% en los próximos cinco años.
Iñaki Unsain, presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), asegura que “se trata de una decisión que alejará a los inversores, tanto nacionales como internacionales”. “La intervención del Gobierno generará inseguridad jurídica ya que, al fijar un precio del alquiler para los pisos de los grandes tenedores, aquellos que tienes 10 o mas viviendas, muchos promotores y grandes carteras se replantearán su estrategia”, añade Unsain. Los inversores extranjeros ya han manifestado su rechazo de la ley y podría originar una fuga del capital extranjero, y, por ende, que no se llegue a alcanzar la plenitud que se esperaba en el segmento del build to rent.
Además, actualmente, las viviendas de alquiler representan un 25% del total del mercado inmobiliario español. Si a raíz de la ley, esta oferta se disminuye, los precios de este tipo de activos se encarecerán de manera considerable. Montse Moreno, vicepresidenta de AEPSI, declara que “si la oferta baja y la demanda sigue siendo la misma los inquilinos que sean familias de clase media o jóvenes, que son los principales interesados en este tipo de activos, tendrán una dificultad mayor para encontrar una vivienda”.