El grupo Redpiso no solo no ha frenado sus planes de expansión, sino que ha lanzado un nuevo modelo de franquicia digital con el que aspira a ampliar su presencia en diferentes puntos de España e incluso dar el salto a Portugal. Se trata de una iniciativa pionera por la que la inmobiliaria pone a disposición de profesionales autónomos todas sus herramientas digitales para crear una oficina sin espacio físico pero que puede ofrecer los mismos servicios. Los franquiciados deben aportar un equipamiento mínimo, ganas de trabajar y pasar el proceso de selección y asesoramiento inicial por parte de la empresa.
Hemos hablado con Manuel Fernández, cofundador y CEO del grupo Redpiso, para saber más sobre estas franquicias digitales y sobre los resultados de la gran apuesta digital que tienen en marcha en los últimos años.
Fotocasa: ¿Cuál es la situación actual del grupo Redpiso?
Manuel Fernández: El grupo Redpiso cuenta con más de 250 oficinas. Estamos ubicados principalmente en Madrid, donde somos líderes, y hace unos años iniciamos la expansión a Andalucía, Valencia, Murcia y Zaragoza. También hemos abierto una oficina fuera de España, en Uruguay.
El grupo Redpiso lo forman varias empresas, porque nuestro objetivo es ofrecer un servicio completo al cliente. Tenemos servicios inmobiliarios de mediación de compraventa y alquiler de inmuebles, un departamento financiero con convenios con las principales entidades bancarias, tramitaciones de herencias y de los impuestos relacionados con la compraventa de un inmueble y un departamento jurídico.
Fotocasa: ¿Cómo os ha afectado la pandemia en 2020 y cuáles son vuestros planes de expansión actuales?
Manuel Fernández: Nosotros llevamos muchos años invirtiendo en tecnología, con un departamento propio de proyectos, y hemos creado diversas herramientas que nos permiten trabajar a distancia, como una herramienta de valoración online que es muy novedosa en el sector; de hecho, somos la primera inmobiliaria que cuenta con algo de este tipo.
Todo ello nos permite llegar al cliente sin estar. Ahora iniciamos un nuevo proyecto de oficinas virtuales de Redpiso. Queremos seguir con la expansión de la marca, creemos que es un buen momento para ello porque hay mucha gente del sector muy válida que se va a quedar sin empleo y a la que podemos atraer a nuestra marca, y con ello expandir Redpiso por toda España e incluso dar el salto a Portugal.
Fotocasa: ¿Cómo funcionan las franquicias virtuales de Redpiso? ¿Quién puede montar una de ellas?
Manuel Fernández: Con todas nuestras herramientas digitales, cualquier profesional inmobiliario que esté ahora mismo en otra marca o por su cuenta y que quiera montar una oficina de Redpiso pero sin hacerse cargo de todos los costes que supone abrir una oficina física, puede abrir una oficina virtual. Nosotros aportamos el know how y todos nuestros servicios para que pueda trabajar con todas las ventajas de nuestras herramientas virtuales y desarrollar su negocio en una zona concreta. Tenemos herramientas que ayudan a la captación, gestión de visitas, invertimos mucho en campañas digitales. Ahora mismo hemos empezado esta expansión de oficinas virtuales en diversos pueblos de Madrid.
Fotocasa: ¿Cuáles son los requisitos para abrir una franquicia digital?
Manuel Fernández: Hay que pasar un proceso de selección. Buscamos gente que sea bastante autónoma en su día a día, que quiera crecer y sea ambiciosa en ese sentido, y que pueda compaginar todo eso con nuestra filosofía y nuestra forma de trabajar. Queremos crecer, pero sin poner en riesgo nuestra marca, la imagen que damos es muy importante.
En nuestras oficinas físicas todos los empleados trabajan por cuenta ajena, no tenemos freelances ni autónomos. En este proyecto digital los profesionales sí que serán autónomos, trabajarán para ellos, tendrán su propia empresa dentro del grupo y contará con todos nuestros servicios. Nosotros cobramos un pequeño porcentaje de su facturación por estos servicios.
Fotocasa: ¿Qué inversión se requiere de entrada?
Manuel Fernández: Nosotros no tenemos canon de entrada. Quien quiera empezar necesitará ganas de trabajar, un ordenador y un teléfono. La línea telefónica incluso se la damos nosotros. Y tiene que pasar el proceso de selección. No va a poder entrar todo el mundo que quiera porque tenemos que cuidar la imagen de marca. Lo que arriesgan es su trabajo, no hay una inversión económica inicial.
Fotocasa: ¿Cómo funciona vuestra herramienta de valoración online?
Manuel Fernández: Nuestra herramienta de valoración online se basa en la base de datos del catastro, por lo que incorpora las dimensiones y la ubicación exacta. La puede consultar cualquiera, sin necesidad siquiera de escribir el mail, y ofrece la valoración de cada inmueble. Se establece a partir de los precios medios de la zona que suministra nuestro propio CRM y, además, nuestros casi dos mil comerciales se encargan de afinarlo. La mayoría de herramientas de valoración online, que son de entidades financieras, trabajan con algoritmos sobre precios medios de inmuebles que están a la venta. Y los que están a la venta están caros, por eso no se han vendido todavía. Nuestra herramienta tiene en cuenta precios reales de venta en cada zona y factores como si está reformado, si es una calle o un edificio con más demanda que el resto de su barrio, etc.
Fotocasa: ¿Qué resultados ha tenido para la empresa la puesta en marcha de esta herramienta de valoración online?
Manuel Fernández: Se nota. Nosotros tenemos trazabilidad de todas nuestras herramientas digitales, desde quién hace clic y entra en la web o quienes solicitan una valoración con nosotros a partir de este primer contacto online hasta si el inmueble se vende. Y desde la puesta en marcha de esta herramienta han aumentado exponencialmente tanto los clics como los mails de contacto recibidos. Estamos bastante contentos y sabemos que no hemos tocado techo con ella.
Fotocasa: En términos más generales, ¿qué beneficios os ha comportado vuestra apuesta por la transformación digital de la empresa?
Manuel Fernández: Nuestro departamento de proyectos digitales es muy anterior a la pandemia, y está directamente relacionado con nuestro departamento de marketing. Nosotros nos basamos mucho en campañas digitales, nuestra publicidad es cada vez más online. Y todo con trazabilidad. La tecnología llegó hace mucho tiempo ya al sector inmobiliario, y vino para quedarse. Nos permite ser mucho más eficientes. Reducimos costes y tenemos mucho más claro lo que quiere el cliente comprador y el cliente vendedor, con lo que podemos ser mucho más efectivos. Tenemos una media de 12.000 peticiones de información sobre inmuebles mensuales. Tener una cartera amplia de clientes, bien desarrollada y con procesos de tracking nos permite obtener datos propios para trabajar mejor.
Por ejemplo, cuando se habla de si ha bajado o no ha bajado la vivienda en el año pasado, y cada entidad ofrece cifras diferentes, nosotros comparamos los datos del Registro de la Propiedad con nuestras ventas. Y vemos que en Madrid en la mayoría de barrios el precio de venta ha bajado un 15%, según el registro, pero los que vendimos nosotros bajaron de media un 12%. Estas herramientas nos permiten incluso defender mejor el precio de los clientes vendedores. La tecnología, sin duda, facilita el trabajo y cuesta pensar que otros profesionales del sector no se basen en ella.