La Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) ha firmado un protocolo con el Instituto para la Diversificación de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con el propósito de complementar, a través de financiación especializada, el nuevo Programa de Ayudas para Actuaciones de Rehabilitación Energética en Edificios Existentes (PREE).
La colaboración entre ambas entidades está relacionada con la Directiva 2018/844 de la Unión Europea, relativa a la estrategia a largo plazo para apoyar la renovación de los parques nacionales de edificios residenciales y no residenciales, tanto públicos como privados. Dicha normativa establece como objetivo alcanzar una alta eficiencia energética en el parque inmobiliario europeo y su total descarbonización antes de 2050.
1.200.000 viviendas rehabilitadas para 2030
En España, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) ha fijado como objetivo la rehabilitación energética de 1.200.000 viviendas para el año 2030 y de 5 millones de metros cuadrados anuales en el sector terciario.
El programa del IDAE, que se extenderá hasta julio de 2021, está dotado con 300 millones de euros del Fondo Nacional de Eficiencia Energética que está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Las ayudas directas se gestionarán a través de las comunidades autónomas bajo la supervisión del IDAE y tendrán que estar necesariamente vinculadas a la mejora de la eficiencia energética de los edificios. Y, por ende, a la reducción del consumo energético y de las emisiones de CO2.
Si bien el Real Decreto contempla la posibilidad de dotar a los beneficiarios de la ayuda de anticipos de hasta el 100% de la ayuda, UCI considera necesaria, en base a la experiencia de las convocatorias realizadas hasta ahora, complementar las ayudas a fondo perdido con préstamos dirigidos a los destinatarios de estas medidas.
Las comunidades de propietarios no lo tienen fácil cuando de rehabilitación energética se trata
El IDAE ha constatado la dificultad que tienen las comunidades de propietarios para acceder a la rehabilitación energética, por falta de información. Así como por la dificultad de complementar las ayudas del IDAE con líneas de financiación específicas.
Este protocolo supone un paso más en la apuesta de UCI por la sostenibilidad, sumándose al alcanzado con la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS) y los establecidos con diferentes actores del mercado inmobiliario como Green Building Council España (GBCe) o el grupo de servicios inmobiliarios Gloval.
En 2020, el Banco Europeo de Inversión (BEI) y UCI cerraron un proyecto financiero conjunto que contribuirá a la construcción de unos 25.000 m2 de nuevos edificios y a la rehabilitación de otros 450.000 m2 de propiedades existentes.
Además, más de 3.000 personas se beneficiarán de estas inversiones y el ahorro energético total final se estima en 43,7 GWh al año. Adicionalmente, se espera que los proyectos financiados por UCI en el ámbito del proyecto conjunto con el BEI creen 1.230 puestos de trabajo durante el periodo del acuerdo.
Para Roberto Colomer, director general de UCI: “La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 no puede dejar de lado la crisis climática y la necesidad de reducir las emisiones de CO2 por parte de los sectores más contaminantes”.
Y añade que “el 61% de las emisiones del sector residencial, comercial e institucional corresponden a emisiones de las viviendas. Por ello es esencial facilitar que los ciudadanos tengan acceso tanto a la información como a la financiación”.