La Asociación Hipotecaria Española (AHE) ha avisado de que un nuevo escenario de tipos de interés al alza puede tener un impacto sobre la capacidad de reembolso de los hogares, teniendo en cuenta que el 75% de la cartera viva de crédito para la adquisición de la vivienda responde a un interés variable, según recoge en su informe correspondiente al cuarto trimestre de 2021.
La dudosidad del crédito al conjunto del sector privado residente continuó mostrando un desempeño favorable y cerró el año en el 4,3%, 0,1 puntos porcentuales por debajo del trimestre anterior y 0,2 puntos por debajo de finales de 2020, con una caída del saldo de activos dudosos del 4,7% en el año, hasta 52.548 millones de euros. Así, la AHE ha constatado “cierta moderación” en el ritmo de saneamiento.
La tasa de dudosidad del crédito para la adquisición de vivienda mostró un ligero incremento de apenas unas centésimas, manteniéndose relativamente estable con respecto al trimestre anterior en el 3% y mejorando 0,1 puntos a nivel interanual.
Según explica la AHE, el incremento de un 1,5% en las exposiciones dudosas no pudo compensarse con el ligero aumento del 0,3% que experimentó el saldo vivo. Además, destaca que el comportamiento de la tasa de dudosidad para la aquisición de vivienda responde a un incremento de los activos dudosos en los establecimientos financieros de crédito (EFC), pues las entidades de depósito continuaron declarando una disminución de esta naturaleza de exposiciones en su balance.
“A futuro habrá que observar el impacto que pueda generar sobre la capacidad de reembolso de los hogares un nuevo escenario de tipos de interés al alza, máxime si se tiene en cuenta que aproximadamente el 75% de la cartera viva responde a un interés variable”, señala la Asociación Hipotecaria en su informe trimestral.
Por otro lado, el crédito a la rehabilitación de vivienda mantuvo la senda de saneamiento y cerró 2021 el 4,8%, 0,5 puntos menos que en el trimestre anterior y 0,7 puntos por debajo de un año antes.
De su lado, la ratio de dudosidad del crédito al consumo cerró en el 5% (-0,1 puntos a nivel trimestral y anual), con un comportamiento menos lineal, habida cuenta de que la dudosidad se situó en niveles ligeramente superiores a los alcanzados hace dos años, pese a haber registrado una evolución favorable en el último ejercicio.
Crédito a empresas
De forma agregada, las actividades productivas presentaron una ratio de dudosidad del 4,8% en 2021, con una mejora de 0,1 puntos en el trimestre y de 0,2 puntos en el año, aunque su evolución fue distinta en función de la actividad.
El crédito a las empresas no financieras llegó a registrar una dudosidad de 20,3% en 2013, encabezado por las actividades inmobiliarias y el sector de la construcción, que de manera conjunta presentaban una tasa de dudosos del 37%. “Estas dos últimas actividades, siguen dando muestras de saneamiento, hasta el punto de que a diciembre de 2021 las exposiciones dudosas de ambas rúbricas suponían el 5,2% del saldo en cartera”, apunta la AHE.
Dentro de las actividades favorables, el sector de la construcción presentó el nivel de dudosidad más desfavorable, con una ratio de dudosos del 8,5% (-0,7 puntos en el año y 0,2 puntos en el trimestre). Por el contrario, el crédito a las actividades inmobiliarias se redujo al 4,1% (-0,3 puntos frente al trimestre anterior y -0,9 puntos en el año).
Después de la construcción, la rama de actividad con el mayor nivel de dudosos es la hostelería, que ya ha empezado a registrar un deterioro de los riesgos crediticios. La tasa de dudosidad de este sector repuntó al 7,7% al cierre de 2021, frente al 5,4% de 2020.
Repunte de la morosidad en 2022
La AHE ha señalado que, por las implicaciones que ha tenido la crisis sanitaria especialmente en los sectores de actividad más expuestos a las limitaciones de distanciamiento social, es posible que a lo largo del año en curso tenga lugar un incremento en los niveles de dudosidad en aquellos sectores que se han visto más afectados por esta circunstancia y, especialmente, en aquellos que todavía no hayan recuperado su plena autonomía en términos de actividad.
La Asociación Hipotecaria también ha avisado de que, en la medida en que vayan expirando las carencias de capital contempladas en los préstamos con aval público, siempre y cuando no se refuercen con medidas adicionales, “es probable que la situación se agrave, especialmente en aquellas empresas que presentan ya ciertas dificultades para satisfacer sus compromisos de pago con normalidad”.
En cualquier caso, el informe recalca que las entidades financieras tienen en su mayoría cubiertos estos riesgos potenciales, por lo que de materializarse esta situación su impacto sería “limitado y asumible” sobre los niveles de solvencia que presenta el sistema financiero.