El sector inmobiliario español apuesta por el mercado de alquiler como tendencia de futuro con la llegada de los ‘millenials’, si bien ha apuntado a una necesidad de mayor profesionalización en este segmento para un desarrollo más intenso y para que España se acerque a cuotas europeas.
En declaraciones a Europa Press, el consejero delegado de Anticipa Real Estate, Eduard Mendiluce, ha explicado que los ‘millenials’ quieren tener flexibilidad tanto en el aspecto financiero como en el laboral, una filosofía cada vez más extendida: “El alquiler ha venido para quedarse y está siendo la alternativa más demandada por las familias, no sólo debido a una caída del poder adquisitivo tras la crisis, sino a un cambio estructural”.
Mendiluce ha advertido de que España está todavía lejos de las cifras de parque de vivienda arrendada en Europa, que está entorno al 35%, dado que tiene una cultura de propiedad todavía arraigada: “Nos queda mucho camino por recorrer, pero precisamente la apuesta de Anticipa es convertirse en una de las principales plataformas de alquiler residencial en este mercado”, ha añadido.
Por su parte, el director general de Negocio Inmobiliario de Servihabitat, Juan Carlos Álvarez, ha indicado a Europa Press que, en 2016, el 22,2% de la población española vivía en régimen de alquiler, según datos de Eurostat, una cifra que ha experimentado un notable crecimiento durante la última década, debido a la mayor movilidad geográfica, el arraigo de la cultura de alquiler entre los más jóvenes y el impacto del turismo: “Con todos estos factores al alza, creemos que el alquiler residencial seguirá creciendo y ha venido para quedarse”, ha subrayado.
Desde Solvia, su director general, Javier García del Río, ha apuntado que el peso del alquiler en España sigue siendo bajo, situándose en torno al 20% frente al 40% de países como Francia o Alemania, si bien “las nuevas generaciones están tendiendo de forma mayoritaria hacia el régimen de alquiler, aunque en muchas ocasiones más por obligación que por elección”.
“La incertidumbre que genera el futuro de las pensiones es otro de los argumentos que inclina a los españoles hacia la compra de una vivienda como forma de ahorro para la jubilación”, ha añadido García del Río, que ha sostenido que es necesaria una mayor profesionalización del mercado del alquiler residencial –actualmente más del 90% de la oferta está en manos de particulares–, ya que la entrada de operadores profesionales aportaría un mercado más eficiente, evitando tensiones al alza en las rentas de alquiler como las que se están produciendo en algunos barrios de Madrid y Barcelona.
El año 2017 ha sido un año positivo para el sector inmobiliario, ya que según el Estudio Anticipa sobre Perspectivas del Mercado de la Vivienda 2017-2019, el actual ejercicio se cerrará con cerca de 481.000 transacciones de vivienda libre a nivel estatal, lo que supone un 10,1% más que en 2016, y en Cataluña la cifra alcanza las 82.000 unidades, un 10,8% más.
En cuanto a los precios, Álvarez ha apuntado que han mantenido una línea de fuertes incrementos, impulsados por la presión de la demanda y la actividad del mercado, tanto de venta como de alquiler. “La tendencia de cara al futuro es muy similar, si bien con cierta moderación en las tasas de crecimiento”, ha resaltado.
Ciclo alcista pero sin burbuja inmobiliaria
Y es que las tres inmobiliarias coinciden en afirmar que el sector residencial ha iniciado un ciclo alcista y ante esta premisa cabe preguntarse si hay riesgo de que se vuelva a producir una burbuja inmobiliaria: “Lo que tenemos es una situación muy desigual en el mercado. En el ámbito del alquiler ha habido subidas notables, sobre todo en grandes ciudades como Barcelona o Madrid, debido a la escasez de suelo”, ha sostenido Mendiluce.
“Por eso, en algunas localidades existe una gran demanda que deriva en los incrementos de precio, pero no podemos hablar de burbuja. Una posible solución sería incentivar más oferta de alquiler en el mercado a través de mecanismos de ayuda como la rehabilitación”, ha añadido.
Desde Solvia, García del Río ha indicado que el “producto estrella” del 2017 ha sido la obra nueva, con una demanda claramente al alza especialmente en la ciudad de Barcelona y en otros municipios del área metropolitana, como Badalona, Sant Cugat y L’Hospitalet de Llobregat.
De hecho, continúa, otro síntoma de recuperación del sector es la reactivación de la segunda residencia: “Solvia ha comercializado a muy buen ritmo promociones de obra nueva en Platja d’Aro (Girona), Altafulla (Tarragona) y Llançà (Girona)”.
Efecto Cataluña
Ni desde Anticipa Real Estate ni desde Servihabitat han notado que el proceso independentista catalán haya afectado al sector residencial, si bien Mendiluce ha constatado que “es evidente que ante momentos de incertidumbre el mercado puede retraerse, por lo que necesitamos un entorno político y económico estable, una seguridad jurídica que permita seguir fomentando la confianza de los inversores y del ciudadano en general”.
De hecho, Álvarez estima que las compraventas crezcan este año un 18,9%, con más de 79.000 operaciones, y otro 6,5% en 2018, superando las 84.200. “Cierto es que es difícil evaluar la afectación sobre el mercado en un momento en que no existe inflexión en el mismo, pero desde Servihabitat sólo podemos afirmar que nos encontramos en pleno crecimiento”, ha destacado.
Desde Solvia sí han notado el efecto en octubre, cuando en el mercado minorista se redujeron las transacciones un 15%, una situación que se ha revertido a partir de noviembre. “En nuestras ventas a empresas e inversores tampoco ha habido alteraciones significativas, dado que éstas se concentran en clientes que son empresas bien establecidas y que conocen el entorno. Indudablemente monitorizamos el posible impacto de manera continua, pero no observamos la evolución con preocupación”, afirman.