El 76,1% de los hogares españoles contaba con una vivienda en propiedad en el año 2018, lo que supone seis décimas menos que el año anterior y su nivel mínimo en la serie histórica, mientras que el porcentaje de hogares que viven en alquiler subió seis décimas, hasta el 17,5%, su nivel máximo.

Así se desprende de la Encuesta de Condiciones de Vida correspondiente al ejercicio 2018, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestra como continúa la tendencia iniciada en los últimos años de una bajada en el número de hogares con propiedad de una vivienda, frente al alza del alquiler en España.

En concreto, el porcentaje de hogares con vivienda en propiedad pasó del 76,7% en 2017 al 76,1% del año pasado, lo que supone su mínimo de la serie y un descenso de 3,5 puntos porcentuales respecto al 79,6% del año 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis.

El 77,3% de los propietarios de vivienda son hombres en España, frente a un 74,4% de mujeres. Por edad, las personas de entre 45 y 64 años (80,4%) y sobre todo los de más de 65 años (89,6%) son los que disponen en mayor medida de una vivienda en propiedad, mientras que un 60,7% de los propietarios tiene entre 30 y 44 años, a distancia de los jóvenes, ya que entre 16 a 29 años el porcentaje se reduce al 29,6%.

El alquiler, en máximos

En cuanto al alquiler, el porcentaje de hogares con viviendas arrendadas marcó su máximo histórico el año pasado, al situarse en el 17,5%, seis décimas más que el ejercicio anterior, y por encima del 14,2% que registraba en el año 2008.

Dentro del 17,5% que hogares que vive de alquiler, el 14,8% tiene arrendada una vivienda a precio de mercado, mientras que el 2,7% paga menos que el precio de mercado.

A diferencia de lo que sucede con las viviendas en propiedad, el 19,3% de las personas que optan por el alquiler son mujeres, frente al 16,4% de los hombres.

Además, el grupo más numeroso que vive como inquilino de una vivienda arrendada es mucho mayor entre los jóvenes de 16 a 29 años (52,4%), que en los mayores de 65 años (6,7%). Por su lado, un 29,9% de los que se decantan por vivir en alquiler tienen entre 30 y 44 años y un 14,3% entre 45 y 64 años.

Los datos demuestran que España sigue siendo un país de propietarios, si bien el arrendamiento gana cada vez más peso y se ha incrementado en paralelo a las dificultades económicas derivadas de la crisis, como consecuencia del desempleo y la restricción del crédito.