Tras un año de pandemia la percepción de los españoles sobre el precio de la vivienda ha variado ligeramente, mostrando apreciaciones inferiores sobre el coste de la misma. Así, mientras en febrero de 2020, el 88% creía que la vivienda en venta era cara, un año después lo piensa el 85%.
Una estimación que se repite en la vivienda de alquiler, ya que antes de la llegada del coronavirus a nuestro país, el 92% opinaba que era cara. Ahora, el porcentaje se reduce al 89% de españoles que cree que la vivienda en alquiler tiene un coste elevado.
Aunque los porcentajes hayan decrecido cuando se cumple un año del paso de la COVID-19, podemos decir que ocho de cada diez particulares siguen considerando el precio de la vivienda como alto o muy alto.
¿Qué piensan los particulares sobre el precio de la vivienda?
La tendencia de los precios del mercado inmobiliario mostrada en el Índice Inmobiliario Fotocasa durante la pandemia de 2020 y el primer trimestre de 2021, refleja una evolución que concuerda de manera generalizada con la percepción de los particulares sobre los precios del mercado de la vivienda obtenida en Fotocasa Research.
Según los datos de Fotocasa Research, en base a una encuesta realizada a más de 5.000 españoles activos en el mercado inmobiliario, durante la primera fase de la COVID-19, los ciudadanos percibieron, tanto en compra como en alquiler, un leve descenso en los precios de la vivienda. Un año después, en el mercado de la compra se vuelve a retomar la impresión de que los precios son muy elevados.
En el caso del alquiler, a principios del año 2020 había un consenso generalizado sobre lo alto que estaba y la tendencia creciente y un año más tarde, parece haberse frenado y comienza a descender el porcentaje de población que considera que el precio es muy caro.
Previsiones sobre la evolución de los precios
Antes de la pandemia, en febrero de 2020, el 58% de los españoles confiaba en que los precios del mercado de la compra seguirían una tendencia creciente. Tras la salida del confinamiento, ese porcentaje descendió al 44%, y meses más tarde, en febrero de 2021, los españoles (48%) cambiaron su consideración opinando que los precios continuarán creciendo. Por lo que un año después, la idea de que los precios serán cada vez más caros ha disminuido en 10 puntos porcentuales. Otro dato destacable, es que se mantiene el porcentaje de ciudadanos que cree que los precios se están estabilizando (42%) frente a los datos de septiembre de 2020 (42%).
Las previsiones de los precios, según la percepción de los particulares, para el mercado del alquiler antes de la llegada de la COVID-19 a España, eran de tendencia creciente (71%), ahora también lo siguen siendo, pero en un menor porcentaje (58%). Por lo que de manera mayoritaria continúa la previsión de que los precios seguirán subiendo.
“La incertidumbre sobre los efectos económicos que tendrá la COVID-19, o más bien la intensidad de los mismos, produce divergencia de opiniones respecto a la tendencia de precios a futuro. En el mercado de la compra, se llegó a pensar que el mercado estaría meses paralizado. Por contraste, lo que ha causado la pandemia es la creación de un fenómeno muy potente que busca comprar vivienda, lo que hace que los precios se mantengan e incluso suban respecto a 2020. En el caso del alquiler detectamos dos aspectos coincidentes que reflejan muy bien la realidad: menos particulares creen que los precios están altos y menos particulares creen que continuarán subiendo” explica María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.
Las zonas más caras, según la percepción
Además, se ha analizado la percepción de los precios en las comunidades autónomas de mayor población como: Madrid, Cataluña, Andalucía, Valencia y País Vasco. Una gran mayoría, ocho de cada diez españoles, continúan pensando que el precio de las viviendas, especialmente en Madrid y Cataluña, es caro o muy caro.
La percepción del precio de la vivienda en el mercado de la compra en estas CCAA desciende del 88% en 2020, al 85% en 2021, aunque sigue siendo mayoritaria la impresión de que la vivienda tiene un precio elevado en estas regiones. A pesar de que el precio del alquiler sigue considerándose muy alto, el porcentaje baja hasta 4 puntos porcentuales (del 92% al 89%). También se mantiene cierto movimiento hacia el optimismo, en todas las comunidades, respecto a una posible tendencia a la baja de los precios del alquiler.
El precio de la Madrid y Cataluña
De forma localizada en Madrid y Cataluña, 8 de cada diez piensan que la vivienda para comprar es cara o muy cara. Pero después de un año, el porcentaje ha descendido pasando del 93% en febrero de 2020, al 89% en febrero de 2021 en Madrid y del 92% al 90% en Cataluña en las mismas fechas.
Sin embargo, el precio del alquiler parece haber encontrado un punto de inflexión, especialmente en estas dos comunidades, Madrid y Cataluña, donde los precios se percibían como prohibitivos (el 90% de la población de estas dos comunidades consideraba los precios caros o muy caros), y comienza a haber un trasvase hacia posiciones menos extremas (el precio está estable o los precios decrecerán) sobre los precios de este mercado.
“Tras el paso de la COVID-19 y la previsión de que los precios de compra podrían bajar, que detectamos en septiembre de 2020, se deshace el espejismo, especialmente en Cataluña y Madrid, y se mantienen prácticamente en la misma línea que en ese mes al terminar el confinamiento. No obstante, sí que se evidencia la bajada de precios de los alquileres que venimos detectando en nuestro Índice Inmobiliario Fotocasa en estas comunidades tensionadas, y que concuerda con la percepción de los ciudadanos sobre la tendencia de los precios”, comenta la directora de Estudios y Portavoz.
Los arrendadores notan más la bajada en el precio de la vivienda
Aunque en todos los perfiles de particulares, que interactúan con el mercado inmobiliario, se genera cierto descenso entre los que consideran los precios del alquiler muy caros, los que más acusan esta bajada son los oferentes de alquiler: caen a la mitad (del 58% al 31%) los que consideran el mercado muy caro. No es el caso de los demandantes de alquiler, que, si bien se produce una tendencia hacia posiciones más moderadas, aún el 67% considera que los precios son muy caros.
Tanto vendedores como arrendadores perciben que se generará un descenso en los precios de una forma más acusada que lo que consideran los demandantes (especialmente entre los de alquiler), que aunque aumentan los porcentajes que estiman que se mantendrán o bajarán, no se percibe un descenso tan significativo.
“También hemos detectado una ligera subida en la interacción con el mercado inmobiliario con respecto a la caída que hubo durante el confinamiento. Este hecho indica que los ciudadanos apuestan cada vez más por seguir con sus planes de vida a pesar de la pandemia y que poco a poco van perdiendo el miedo a realizar cambios dejando atrás la incertidumbre. Dónde más hemos localizado este aumento de la participación es en los inquilinos que buscaban alquilar y lo han conseguido”, apunta la directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.