El ranking de las Top 100 Mujeres Líderes en España en 2017, elaborado por la revista Mujeres&Cia, selecciona a las mujeres más influyentes en nuestro país en diversos sectores, desde la academia y la investigación, la cultura, el deporte y los medios de comunicación al mundo de la empresa. Entre otras, este año han formado parte del ranking la alcaldesa de Madrid Manuela Carmena, la religiosa Sor Lucía Caram, periodistas como Ana Blanco o Julia Otero y la reina Letizia. Junto a ellas aparece por primera vez la empresaria del sector inmobiliario María José Corrales, impulsora además de la asociación patronal del sector. “Este premio me ha hecho sentirme orgullosa, creo que es muy relevante que una empresaria de nuestro sector, un sector que suele estar denostado y goza de poca visibilidad, forme parte de un ranking de mujeres influyentes”, afirma con determinación.
Empresaria y representante empresarial
María José Corrales es presidenta de vivienda2. “Yo creé mi empresa en Madrid en 1984 y actualmente contamos con más de 90 personas en plantilla y seis locales abiertos, todos ellos en propiedad. Eso forma parte de mi filosofía empresarial: desde el principio he hecho una apuesta muy fuerte por los barrios en los que trabajo, y llegar allí y comprar un local era una manera de combatir la imagen de provisionalidad y poca confianza que, desgraciadamente, a menudo se achaca a nuestro sector”, explica Corrales. Su empresa cuenta con dos certificados de calidad, AENOR y MADRID EXCELENTE.
Además de su propia actividad como empresaria, María José Corrales se ha destacado como impulsora de las principales asociaciones de empresas inmobiliarias a nivel nacional. “A finales de los años noventa, yo tenía a todo el personal dado de alta en mi empresa bajo el convenio de oficinas y despachos, porque no existía uno específico. Y eso, además, nos impedía tener visibilidad como sector empresarial, y me producía mucha rabia”. Ante esta situación, María José Corrales, junto con otros pequeños empresarios, impulsaron el nacimiento de AEGI, la primera patronal que tuvo como uno de sus logros principales la aprobación del convenio sectorial. Tras la desaparición de AEGI, María José Corrales ha liderado recientemente la puesta en marcha de FADEI, la Federación de Asociaciones de Empresarios Inmobiliarios que nace con casi 5.000 empresas asociadas en todo el país.
Un reconocimiento inesperado
“No sé cómo me han elegido para este ranking. Yo me dedico a trabajar”, indica María José Corrales en relación a su inclusión como una de las mujeres más influyentes de España. Probablemente haya sido un factor decisivo haber sido galardonada como Mejor Empresaria del Año 2016, otorgado por la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid (ASEME). En cualquier caso, lo que más valora María José Corrales es el impacto que este reconocimiento pueda tener para el conjunto del sector inmobiliario.
“Para mí lo importante es que mi inclusión en este listado mejora la representatividad y visibilidad del sector. Es hora de que la sociedad empiece a entender que existen buenas empresas inmobiliarias, y buenas empresarias, no soy la única”, explica Corrales. “Mi empresa tiene 33 años y más de noventa personas en nómina. Como empresa, aportamos riqueza a nuestra sociedad”.
Mujeres y sector inmobiliario
Otro de los efectos de formar parte del ranking es aumentar la visibilidad de las mujeres dentro del sector inmobiliario. “Resulta sorprendente que aunque este sector está en gran medida gestionado y dirigido por mujeres, en la cúpula del poder suele haber hombres. En la mayor parte de las empresas hay mujeres a cargo de equipos comerciales y otros puestos destacados, pero quienes aparecen en la foto como dueños o presidentes de la empresas habitualmente son hombres”, reflexiona Corrales.
El reconocimiento que implica aparecer en el ranking de mujeres más influyentes, por tanto, “lanza el mensaje de que ser mujer, en este sector, no lleva implícito tener que estar en segunda línea. Podemos llegar a donde nosotras queramos”, afirma la empresaria. “Creo que el verdadero cambio social, el avance de verdad, llegará cuando empecemos a considerar a las personas por sus capacidades, no por su género”.