El mercado residencial español siempre ha sido uno de los más atractivos para los inversores internacionales. Sin embargo, este interés se vio afectado por el estallido de la pandemia, donde factores como las restricciones de movilidad internacional y la incertidumbre entorno a la situación sanitaria y económica en España supusieron un descenso de compraventa de viviendas de entorno al 20% por parte de inversores extranjeros.
Anna Puigdevall, directiva de FIABCI, se muestra optimista ante la situación y afirma que “en este proceso de paulatina vuelta a la normalidad los perfiles internacionales están volviendo a interesarse por la oferta residencial existente en España”. En concreto, asegura que “los precios de las viviendas españolas son muy competitivos en comparación con los del resto de Europa y eso está provocando que los extranjeros vean una oportunidad de inversión en nuestro país”.
En este sentido, Puigdevall añade que “la flexibilidad que se está estableciendo entorno a las modalidades de trabajo en remoto está provocando que los extranjeros realicen una inversión pensando en pasar largos periodos de tiempo”. Así pues, desde FIABCI consideran que la intención de muchos de estos inversores extranjeros es “establecer su segunda residencia en España“.
En este contexto, destacan el interés por las viviendas ubicadas en las grandes capitales como Madrid o Barcelona, donde la oferta cultural y de ocio, así como las oportunidades profesionales son un factor decisivo a la hora de elegir un destino para invertir. Por su parte, los internacionales también muestran un creciente interés por la zona del mediterráneo, especialmente por las viviendas ubicadas en Baleares.