La inversión inmobiliaria comercial europea agregada aumentará hasta un 5% en 2022, lo que supondrá recuperar definitivamente los niveles anteriores a la pandemia, según el último informe del sector realizado por la consultora CBRE.
La demanda seguirá siendo especialmente fuerte en los activos residenciales y logísticos, al mismo tiempo que el aumento de la demanda de los ocupantes y la escasez de oferta impulsará el segmento de oficinas en inversión.
CBRE advierte de que los activos intensivos en consumo de carbón verán descuentos cada vez más altos debido a las regulaciones más estrictas, por lo que los inversores necesitarán asegurarse de que su cartera será resistente a estos cambios.
De cara a 2022, espera que los mercados centrados en la sostenibilidad y en las estrategias de mitigación del cambio climático sean los primeros destinos de las inversiones, integrando las empresas los criterios ESG en su toma de decisiones.
Por sectores, se prevé que el de oficinas se impulse hasta un 2% el año que viene, con una reducción en la oferta. En el ‘retail’ todavía es incierta su evolución, debido al posible riesgo derivado de la inflación en los bienes de consumo, la escalada de los costes de la cadena de suministro y las posibles subidas de los tipos de interés.
En logística, se espera que los altos volúmenes de los últimos dos años sigan siendo elevados, dada la cantidad de capital dirigido al sector, mientras que el ‘multifamily’ “continuará fuerte y se espera que siga aumentando”.
“El buen comportamiento de algunos sectores permite mantener el optimismo respecto a una continuidad en la recuperación durante el 2022, año que también marcará un cambio en el papel de ESG en todos los sectores”, señala el director de Investigación para Europa, Oriente Medio y África de CBRE, Richard Holberton.