La inversión en residencias de estudiantes en España se disparó el año pasado, cuando llegó a alcanzar los 600 millones de euros, desde los apenas 50 millones de inversión que atrajeron en 2016. Esto supone multiplicar por 12 los datos del año anterior, según un informe elaborado por la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield.
El incremento del interés mostrado por los inversores por este tipo de activos alternativos se debe a dos grandes operaciones llevadas a cabo en 2017: la venta de la cartera de Resa por parte de Azora a Axa, CBRE Gip y Greystar por 400 millones de euros y la de RIO por parte de Oaktree a Gsa por 180 millones de euros.
La oferta es escasa en nuestro mercado
No obstante, el informe señala que el mercado español todavía está “en fase de crecimiento”. La oferta es “escasa”, en torno al 7%, si bien sus rentabilidades ‘prime’ alcanzan el 5,5% y dispone de un total de 93.000 espacios.
Por ahora, el mercado está dominado “por pocos operadores privados”, entre los que destacan Resa, Nexo Residencias, Collegiate, Residencias Campus, Mia Casa INN, TSH Camps y Tagaste.
España tiene un total de 1,5 millones de estudiantes, de los que un 15% vive fuera de sus residencias habituales. Y 113.000 de ellos son estudiantes internacionales.
En el conjunto de Europa, la inversión en estos activos alternativos alcanzó los 13.600 millones de euros en 2017, después de incrementar un 29% su valor respecto al año anterior.