La inversión directa en activos inmobiliarios alcanzó un total de 3.750 millones de euros en el tercer trimestre de 2018, lo que supuso un incremento del 84% con respecto al mismo trimestre del ejercicio precedente, según el informe ‘At a Glance’ que describe la situación de la inversión en España en activos inmobiliarios durante el tercer trimestre, publicado por BNP Paribas Real Estate.
Según el responsable de investigación de BNP, David Alonso, el exceso de capital, unido al momento álgido del mercado inmobiliario, continúa generando un interés muy elevado entre los principales fondos internacionales por invertir en España.
El volumen de inversión acumulado en 2018 alcanza los 7.760 millones de euros, ligeramente superior al mismo periodo de 2017, en concreto un 4,2%. Los fondos de inversión siguen siendo los principales compradores, representando el 65% del total.
En cuanto al retail, sigue siendo el sector que mayor cuota de mercado acapara, con un 31% del total de la inversión. El volumen invertido en activos comerciales durante el tercer trimestre asciende a 1.140 millones de euros, y el acumulado supera los 3.000 millones de euros.
La operación de mayor volumen ha sido la compra del portfolio de cuatro centros comerciales por parte de Vukile a Unibail Rodamco por un volumen aproximado de 490 millones de euros.
De cara a final de año se prevé que la actividad inversora en el sector retail continúe siendo muy elevada, alcanzando un retail de más de 4.000 millones de euros, es decir, un incremento del 15% respecto a 2017.
En segundo lugar, se mantiene la inversión en portfolios residenciales, con un volumen de 980 millones de euros entre julio y septiembre.
En esta actividad destacan tres operaciones que suponen más del 50% del total transaccionado, la compra por parte de Blackstone del edificio Planeta en Barcelona (210 millones de euros), la venta del edificio Pórtico en Campo de las Naciones en Madrid (117 millones de euros), y la venta de cinco edificios en el parque empresarial Avalon al fondo Barings.
Según el informe, Cataluña “ha regresado a la normalidad”, con un volumen de inversión de 457 millones de euros, se encuentra ya el mismo nivel de inversión que registraba antes del referéndum.