El cómico y conferenciante Víctor Parrado fue el encargado de clausurar Fotocasa Pro Academy celebrado en Barcelona el pasado 26 de febrero, con su charla motivacional “Sé tu mejor versión”. En ella, analizó la importancia de saber adaptarse a los cambios con humor y a aprender a gestionar mejor todas aquellas cosas que en el mundo inmobiliario no siempre salen como nos gustaría. Aprovechamos para que nos diera otros consejos en primera persona.
¿Qué consejos les darías a los inmobiliarios para gestionar mejor las cosas que no salen tan bien como esperan?
El humor es una herramienta extraordinaria en cualquier sector, y sin duda en el inmobiliario también. En el día a día lidiamos con estrés, presión y situaciones que no siempre salen como esperamos. El humor nos permite relativizar esos momentos. Ni un día eres el mejor comercial del mundo, ni al siguiente el peor.
El humor aporta equilibrio, es un bálsamo emocional. Además, tiene un poder increíble para conectar con las personas. Las decisiones de compra, al final, no se toman solo con la cabeza, sino también con las emociones. Y una persona con sentido del humor, una persona feliz, transmite confianza y cercanía.
Vender no es solo ofrecer un producto: es conectar. Y el humor es una vía directa para lograrlo. Por eso, recomiendo abrazar el humor no sólo como un escape, sino como una actitud profesional.
¿Cuáles son para ti los tres ingredientes que debería tener un buen emprendedor inmobiliario?
Lo primero, que le guste de verdad la gente. Parece obvio, pero es clave. Este trabajo va de personas, de servir, de generar confianza. Si no te nace conectar con los demás desde el corazón, se nota, y entonces es mejor replanteárselo.
Segundo, paciencia. Este no es un trabajo de resultados inmediatos. Ganarse la confianza de un cliente, especialmente cuando hablamos de operaciones de tanto valor como las inmobiliarias, requiere tiempo. Es un proceso de sembrar, de abrir puertas, de perseverar. Y en un mundo tan acelerado, a veces nos olvidamos de esto.
Y tercero, lo que yo llamo “tu semilla”: tu pasión, tu esencia, eso que te diferencia del resto. Hay muchos agentes inmobiliarios, pero la pregunta es: ¿por qué deberían elegirte a ti? La respuesta está en tu manera única de comunicar, de gestionar, de vender. Esa autenticidad es lo que marca la diferencia. Y para encontrarla, hay que mirar hacia dentro.
¿Y qué hacemos con el miedo a fracasar?
Lo integramos. Lo aceptamos como parte del proceso. No se puede aprender sin equivocarse. Desde pequeños nos caemos para poder levantarnos, y la vida adulta no es diferente. Fracasar no es otra cosa que algo no salga como esperabas. Pero incluso ahí hay valor: en cada caída hay una lección. Cada vez que fracasas y te levantas, desarrollas resiliencia, musculatura emocional.
Para mí, la vida no va de éxito o fracaso. Va de intentarlo o no intentarlo. Y si lo intentas de verdad, el fracaso forma parte del camino. Así que, más que temerle, hay que comprenderlo como parte natural del crecimiento.