¿Somos los agentes inmobiliarios necesarios para nuestros clientes? Es una pregunta cuya respuesta hemos desarrollado varias veces y que nos permite adivinar qué hay de vital en nuestra labor como profesionales inmobiliarios. Así pues, hoy queremos abundar en otra cuestión importante, que tiene que ver con una formación de carácter específico, que puede ayudarnos a ser todavía más útiles para los clientes.
Nos referimos a la formación en materia fiscal y jurídica dentro del ámbito inmobiliario. Si nos formamos conseguiremos una ventaja competitiva respecto a otras inmobiliarias que presten servicio en nuestros mercados y atraeremos clientes. Estos nos verán como colaboradores necesarios a la hora de realizar sus operaciones inmobiliarias, así que habremos cumplido nuestro objetivo. Pero, ¿por qué es importante formarse en el ámbito jurídico y fiscal?
Las obligaciones fiscales, inherentes a la operación inmobiliaria
Cuando pensamos en fiscalidad quizá nos parece algo alejado de nuestro ámbito, pero nada más lejos de la realidad. Solemos pensar en que serán los clientes los que gestionen esta cuestión, sin embargo, nosotros somos conocedores de cuáles son los problemas más comunes y sus causas, de modo que al adelantarnos, podremos ofrecerles asesoramiento. Con ello conseguiremos darles una poderosa razón para trabajar con nosotros y les evitaremos muchos quebraderos de cabeza.
En este caso, es muy importante tener en cuenta todos los impuestos que afectan a una operación inmobiliaria, especialmente a la hora de realizar una compraventa. Los impuestos directos que gravan la operación (la plusvalía o beneficio que obtiene el vendedor al realizar la enajenación). Se producen siempre en el seno del transmitente y dependen del tipo de personalidad que ostente (física o jurídica). En el primer caso, estará gravado por IRPF y en el segundo, por el Impuesto de Sociedades.
Los impuestos indirectos que gravan la operación (la adquisición del inmueble) y que recaen sobre el comprador dependerán del tipo de inmueble, de la condición del sujeto pasivo del IVA o no del transmitente (para lo cual, uno de los elementos esenciales es si ostenta el carácter de sociedad mercantil), del hecho de que se trate o no de la primera transmisión de una edificación e incluso, en algún caso, de la deducibilidad del IVA soportado por parte del adquiriente (cuando nos encontremos en un supuesto de renuncia a la exención del IVA).
En función de estas características, el impuesto que gravará la operación será el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) o el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP y AJD) en alguna o varias de sus modalidades: Transmisiones Patrimoniales Onerosas, Operaciones Societarias o Actos Jurídicos Documentados.
No debemos olvidar tampoco los impuestos locales que gravan este tipo de operaciones, especialmente el Impuesto Municipal sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, más conocido como Plusvalía municipal, que, últimamente y debido a las revalorizaciones catastrales, ha alcanzado una importancia cuantitativa muy significativa.
Estas son solo algunas indicaciones en cuanto a fiscalidad en compraventas. En todo caso, nuestra recomendación es que os forméis en esta materia o bien pidáis asesoramiento a un experto en fiscalidad para que os ayude a dar este servicio a vuestros clientes.
La especialización del agente inmobiliario en materia jurídica
Nuestra experiencia y conocimientos en el ámbito jurídico también es un punto clave para que los clientes reconozcan la necesidad de trabajar con profesionales inmobiliarios. Y es que cualquier detalle que pueda escaparse, por mínimo que sea, podría hacer que la operación inmobiliaria se fuera al traste o se tuvieran problemas a posteriori con el arrendamiento o la compraventa.
¿Qué puntos deberíamos tener en cuenta para profundizar en materia jurídica?
Contratos de arras
Aquellos que no conozcan demasiado del tema, pueden echarle un vistazo a este webinar sobre el contrato de arras: tipos y consecuencias, puesto que se trata de un punto clave a la hora de cerrar una compraventa. Al no contar con la ayuda de profesionales, puede que entre particulares surjan muchas fricciones y se caigan operaciones. Por eso es importante explicar a las partes que este tipo de contratos se realizan para beneficio de ambos. Se trata de expresar la voluntad de la compra venta del inmueble añadiendo garantías a la misma.
Contratos de alquiler
En las operaciones de alquiler, el contrato es el documento que regula las relaciones entre arrendador y arrendatario, por lo que es importante también explicarlo y ver todas las opciones que ofrecen. Un buen contrato de alquiler redactado conforme a la normativa y hablado entre las partes soluciona los problemas que puedan acaecer en el futuro en la relación arrendaticia.
Luego hay innumerables puntos que podríamos poner, aparte de estos dos, y que consideramos muy importantes, como por ejemplo las normativas relativas a blanqueamiento de capitales, protección de datos, etcétera.
La importancia de conocer bien estos temas nos ayudará a tener a clientes altamente fidelizados, pero sobre todo, a diferenciarnos de otros elementos de la competencia de nuestro mercado.
De este modo, y habiendo trabajado todos estos ámbitos como expertos, cualquier persona a la que se pregunte sobre si merece la pena o no trabajar con un profesional inmobiliario no dudará ni un segundo a la hora de dar un sí rotundo. ¿Qué tal si nos ponemos manos a la obra para conseguirlo?