Más allá de la interacción que hagan con el mercado inmobiliario, los españoles tienen una determinada percepción de cómo funciona el mercado inmobiliario y de cómo se ha visto afectado por la COVID-19 y las restricciones de la actividad económica. En agosto de 2020 se apreció un incremento del sentimiento de propiedad entre los particulares españoles mayores de 18 años, quizá vinculado al aumento que se produjo en la intención de compra. Ahora, con la moderación de la intención de compra, también se ha moderado el sentimiento de propiedad. Pese a esto, sigue siendo una cuestión que los particulares valoran con una importancia media de 7,6 puntos sobre 10.
Pese a que siga siendo una cuestión bastante arraigada, esta situación también tiene su reflejo en la idea de que el precio actual del alquiler hace que compense más pagar una hipoteca. Una idea que ha perdido algo de fuerza en comparación con los meses anteriores, al comienzo de la pandemia. Vinculado también al sentimiento de arraigo a la propiedad, hay ideas como que la vivienda es la mejor herencia que se puede dejar a los hijos o que comprar una casa es una buena inversión que incrementan ligeramente su importancia entre los particulares. La primera ahora se valora con 6,2 sobre 10 y la segunda con 6,9.
El cambio más significativo es el de la percepción de proximidad a una nueva burbuja inmobiliaria: una opinión que en febrero de 2020 se valoraba con 6,1 puntos sobre 10 y doce meses después la valoración es de 5,5. Tras varias encuestas incrementando progresivamente su respaldo, esta opinión parece haber iniciado una senda de descenso.
Más allá de todas las consecuencias del coronavirus en el sector, otro de los temas candentes de los últimos meses está relacionado con la regulación de precios del alquiler. Esta cuestión genera división de opiniones ya que casi la mitad de los particulares españoles no tiene clara su posición al respecto y se mantiene a la expectativa. Entre los que sí se posicionan, ha incrementado ligeramente el volumen de detractores: son un 22% los que ahora tienen una percepción negativa, mientras que en agosto de 2020 eran el 18%
Si se observan estos datos en función del territorio, catalanes y madrileños empiezan a abandonar progresivamente la idea de que pagar una hipoteca es más rentable que pagar el alquiler. Sin salir de este mercado, es Madrid la comunidad en la que más se notan las reticencias hacia la normativa de regulación de precios. En Cataluña, sin embargo, es mayor el porcentaje de particulares que prevén una conversión paulatina de los pisos de alquiler vacacional al mercado de arrendamiento residencial.
Opinión sobre el mercado inmobiliario por edad
En función del momento vital en el que se encuentran las personas, la opinión que se tiene sobre el mercado del alquiler cambia. Por ejemplo, los segmentos de mayor edad, como vienen reflejando los últimos estudios de Fotocasa Research, son más favorables al sentimiento de propiedad.
Por ejemplo, los particulares que tienen entre 55 y 75 años valoran esta cuestión con 7,9 puntos sobre 10 mientras que los que tienen entre 18 y 24 años la valoran con 6,7 puntos. La percepción de los más adultos sobre el valor de los bienes inmuebles como propiedad también queda patente con su mayor conservadurismo con respecto a la idea de que vivir de alquiler es tirar el dinero. Más del 40 % de los que componen la horquilla de los 45 y 75 años se muestra a favor de esta idea.
Si antes hablábamos de que la percepción de proximidad a una burbuja parecía disiparse, hay que tener en cuenta que a ese respecto hay grandes diferencias por edad: los más jóvenes siguen fieles a esta idea. También ven más clara la traslación de inmuebles desde el alquiler vacacional hacia el alquiler residencial. De hecho, uno de cada dos particulares que tiene de 18 a 34 años se muestra favorable a esta idea.