Hace mucho tiempo que hablamos de la necesidad de tener un sector mucho más profesional y es cierto que muchas organizaciones, asociaciones, así como grandes o pequeñas empresas han hecho mucho por conseguirlo. Pero, ¿qué falta? ¿Hacemos lo suficiente por ser un sector inmobiliario profesional?
Apostemos por una formación inmobiliaria profesional
Hemos evolucionado mucho en cuanto a formación inmobiliaria. Ventas, marketing, derecho inmobiliario, fotografía… Muchas temáticas que son necesarias para ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes.
Sin embargo, muchos de nosotros echamos de menos una formación más formal. Una titulación profesional en la que además de estos contenidos, también se pueden obtener muchos otros conocimientos vinculados, por ejemplo, a la organización y planificación o gestión de empresas.
Aunque nos consta que en varias ocasiones la patronal ha apostado por una formación similar, aún no se ha hecho realidad y parece que no lo será en el corto plazo. Sea como sea, muchos estamos convencidos de que esto nos ayudaría a ser un sector mucho más atractivo para las nuevas generaciones y dotaría de mayor valor a la profesión inmobiliaria.
Además de todo ello, una formación profesional como la dual también nos permite incorporar a estudiantes en nuestras agencias a la vez que están formándose. De este modo, además de adquirir conocimientos, obtienen habilidades a través de la práctica y conocen de primera mano cómo es nuestro sector y el gran desarrollo que les ofrece nuestra profesión.
Impulsemos una mejor imagen del sector
Una formación profesional no es suficiente. También debemos apostar por mostrarnos de una forma mucho más atractiva y que la sociedad de nuestro país no tenga esa percepción tan negativa como ocurre en la actualidad.
En el podcast de Fotocasa Pro Academy, en la mayoría de los casos iniciamos la entrevista a los invitados con esta pregunta: ¿Cómo llegaste al sector inmobiliario? Y aunque no hemos elaborado una estadística sobre las respuestas, sí podemos asegurar que más de un 95 % de los que trabajamos en él comenzamos por casualidad.
Sea por casualidad o por el destino, el sector inmobiliario nos ha sorprendido y atrapado a muchos. Y por eso hemos continuado en él. Quizá se deba a que este es un sector en el que se necesita adquirir una gran variedad de conocimientos, que está en constante evolución o que, simplemente, no hay dos operaciones iguales. Pero, lo más importante es que hacemos felices a las personas y les ayudamos a construir un futuro, un hogar.
Por todo ello, es necesario que todos pongamos nuestro granito de arena para que el resto de la sociedad cambie de opinión y realmente se perciba el gran valor que aportamos. Esto es, el abanico de opciones que podemos aportar a aquellos que quieran comprar, alquilar o adquirir una vivienda.
Prestemos más atención a los pequeños detalles
Puede parecer que estamos hablando de que la responsabilidad de tener una mala imagen es de los demás. Sin embargo, todos y cada uno de nosotros podemos hacer algo por mejorar la percepción de nuestros potenciales y clientes acerca de cómo trabajamos los inmobiliarios.
Y es que ya hemos hablado de este tema en muchos de los posts del este blog profesional. Nos falta mejorar muchos de nuestros procesos, incorporar nuevas herramientas digitales o incluso especializarnos en algo más concreto. Pero quizá lo que más falta es mejorar nuestra atención y trato al cliente.
No es que tratemos mal a compradores, propietarios o inquilinos en el sector. De hecho, se nos reconoce por tener, en la mayoría de los casos, un trato muy empático y cercano. Sin embargo, atender mejor a las llamadas, responder a todos los mensajes, registrar a todos los clientes o hacer un buen seguimiento es clave. En definitiva, tratar a los clientes como verdaderamente nos gustaría que nos trataran a nosotros.
Por tanto, pongamos el foco en ello y reflexionemos en todo lo que aún nos queda por hacer. Tengamos como objetivo ser un sector mucho más unido, mucho más profesional y que se nos perciba como realmente se nos debe percibir: profesionales que nos ocupamos y preocupamos de que nuestros clientes comiencen un nuevo proyecto de vida en su nuevo hogar y así puedan hacer realidad sus sueños.