Ramon Riera es desde hace algo más de un año el Presidente Internacional de FIABCI, la federación internacional de profesiones inmobiliarias más importante del mundo con presencia en más de 80 países y más de un millón de afiliados. Anteriormente ya había sido presidente de esta misma federación en España de 2011 a 2020, y en Europa de 2016 a 20202. 

Hemos hablado con él para conocer en qué aspectos se está centrando actualmente el trabajo de FIABCI, los retos que tienen por delante y las ventajas para los profesionales inmobiliarios que forman parte de esta entidad. Además, analiza la situación de la profesión en España, de la que le resulta especialmente preocupante la falta de una regulación homogénea a nivel nacional y apuesta por la colegiación obligatoria como ya existe en muchos países de nuestro entorno. 

Tras el primer año en el cargo de Presidente Internacional de FIABCI, ¿cuál es el balance del trabajo realizado? 

Este primer año al frente de FIABCI ha sido, sin duda, intenso, enriquecedor y profundamente estimulante. El balance es muy positivo. Asumí la presidencia con el compromiso de fortalecer el papel de nuestra federación como plataforma global de referencia en el sector inmobiliario internacional, y creo que hemos dado pasos firmes en esa dirección.

Uno de los logros más destacados ha sido la consolidación de nuestra presencia internacional, estando presentes en más de 80 países. Hemos reforzado capítulos existentes y promovido la apertura de nuevos en regiones estratégicas, lo que nos permite representar con mayor solidez la diversidad del sector en todo el mundo. Además, hemos estrechado nuestras relaciones institucionales, especialmente con organismos como NU-Hábitat, con quienes compartimos la visión de un desarrollo urbano más justo, sostenible y accesible, creando comités de trabajo en aras de colaborar en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible que tiene marcados por ejemplo la Agenda 2030, para desarrollar un plan de acción para favorecer las personas al planeta de la prosperidad, por ello hemos mantenido diversas reuniones con la directora general de UN-Habitat, Anacláudia Rossbach. 

También hemos avanzado en la modernización de FIABCI. Hemos potenciado las herramientas digitales para facilitar la conexión entre nuestros miembros, organizado eventos híbridos de gran calidad y promovido programas de formación orientados a las nuevas realidades del mercado. Todo ello con el objetivo de aportar valor tangible a los profesionales que forman parte de nuestra comunidad. Durante mi mandato iniciamos la primera edición del certificado de formación profesional inmobiliaria (FIABCI Dessignation Program) en colaboración con la prestigiosa Universidad de Oxford.

¿Cuáles son los principales retos para los próximos meses?

Los retos que tenemos por delante son tan importantes como motivadores. Vivimos un momento global complejo, con tensiones geopolíticas, cambios económicos y transformaciones sociales que afectan de lleno al sector inmobiliario. FIABCI debe ser capaz de anticiparse, adaptarse y aportar soluciones desde una visión global, pero con impacto local. 

Otro desafío clave es atraer y dar protagonismo a las nuevas generaciones. Necesitamos incorporar talento joven, con ideas frescas, sensibilidad tecnológica y compromiso con los valores de sostenibilidad, inclusión y resiliencia. Solo así garantizaremos el futuro de nuestra organización y de nuestro sector por ello apostamos y potenciamos nuestro comité de jóvenes miembros. Quiero destacar mi orgullo de haber podido traer a España, como primer presidente español mundial, el congreso que se realizó en Barcelona el pasado mes de diciembre, denominado Global Ladership Summit.

Y, por supuesto, seguiré trabajando para que FIABCI sea un interlocutor relevante en el diseño de políticas públicas sobre vivienda y urbanismo inclusivo. Nuestro conocimiento del mercado, sumado a nuestra presencia internacional y nuestra capacidad de sentarnos con líderes gubernamentales nos sitúa en una posición privilegiada para contribuir activamente a los grandes debates urbanos del siglo XXI.

profesionales inmobiliarios

¿Qué ventajas tiene para los profesionales inmobiliarios formar parte de esta gran Federación?

Ser miembro de FIABCI es mucho más que pertenecer a una federación; es integrarse en una red global de profesionales comprometidos con la excelencia, la ética y la innovación en el sector inmobiliario. Las ventajas son numerosas y se traducen tanto en oportunidades de negocio como en crecimiento personal y profesional.

En primer lugar, FIABCI ofrece una red internacional única al ser transversal y albergar a más de 40 profesiones, presente en 83 países, 90 asociaciones nacionales, más de 100 universidades e instituciones públicas y más de 1 millón de afiliados. Desde el año 1996 tiene el estatus como consultora económica y social (ECOSOC) dedicado al desarrollo sostenible y al asesoramiento y guía en la coordinación de dicha entidad. Todo ello permite a sus miembros establecer contactos, colaborar en proyectos internacionales y abrir nuevas vías de negocio en mercados emergentes y consolidados. En un mundo cada vez más globalizado, contar con aliados fiables en distintos puntos del planeta es un valor diferencial. 

Además, ofrecemos acceso directo a formación especializada y a las últimas tendencias del sector. Organizamos congresos, seminarios, misiones comerciales y actividades que fomentan el intercambio de conocimientos entre profesionales de todas las disciplinas inmobiliarias: promotores, agentes, arquitectos, urbanistas, juristas, financieros, etc. Esta transversalidad es uno de nuestros principales activos.

Otro aspecto clave es la representatividad institucional. FIABCI tiene voz en foros internacionales como NU-Hábitat, donde trabajamos en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esto permite que nuestros miembros estén no solo al tanto de las políticas globales, sino también en posición de influir en ellas desde una perspectiva profesional y práctica. Yo mismo soy delegado de Naciones Unidas en Ginebra, Nueva York y en el ECOSOC de Viena.

Y no menos importante es el sentido de pertenencia a una comunidad que comparte valores comunes, como la integridad, la transparencia y la responsabilidad social. En FIABCI, cada profesional puede encontrar apoyo, reconocimiento y un entorno propicio para desarrollarse y crecer.

En definitiva, FIABCI es una plataforma global al servicio del talento inmobiliario. Ser parte de ella multiplica las posibilidades de cada uno de nuestros miembros.

Como gran conocedor de la profesión a nivel internacional, ¿cómo valoras la situación en España? ¿En qué aspectos se podría mejorar? 

España cuenta con un sector inmobiliario fuerte, dinámico y con profesionales de altísimo nivel. Hemos demostrado una gran capacidad de adaptación y de resiliencia en momentos muy complejos, como la crisis financiera de 2008 o la reciente pandemia. A día de hoy, seguimos siendo un país muy atractivo para la inversión inmobiliaria internacional, tanto en el ámbito residencial como en el comercial y turístico. Somos el cuarto país de Europa en importancia en inversión inmobiliaria.

Sin embargo, hay aspectos estructurales que debemos abordar si queremos avanzar hacia un sector más profesionalizado, competitivo y alineado con los estándares internacionales. Uno de los principales retos es la falta de una regulación clara y homogénea a nivel nacional sobre la profesión inmobiliaria. En España, a diferencia de muchos países de nuestro entorno, no existe un marco obligatorio de registro o colegiación (a excepción de Catalunya) que garantice que quien ejerce como agente inmobiliario cuenta con la formación, la ética y la preparación necesarias. Esta ausencia de regulación facilita el intrusismo, algo que afecta directamente a la imagen de la profesión y a la confianza del consumidor.

Creo firmemente que avanzar hacia la obligatoriedad de registro o colegiación, junto con una formación mínima certificada, es una necesidad urgente. No se trata de cerrar el mercado, sino de protegerlo. Igual que uno no pondría su salud en manos de alguien sin titulación médica, tampoco debería confiar la compra o venta de su vivienda —una de las decisiones más importantes de su vida— a alguien sin la cualificación adecuada.

En cuanto a la formación, se están haciendo esfuerzos importantes desde colegios profesionales, asociaciones y empresas, pero sigue siendo muy desigual. Es fundamental promover una formación continua, actualizada y conectada con las realidades del mercado global, especialmente en áreas como sostenibilidad, digitalización o normativas internacionales. En este sentido, el modelo que aplicamos en FIABCI, con formación global y enfoque transversal avalado por universidades de prestigio, puede ser muy útil como referencia.

Por último, también hay margen de mejora en la coordinación entre los distintos actores del sector: administraciones, asociaciones profesionales, empresas y universidades. Solo con una visión conjunta podremos avanzar hacia un mercado más transparente, profesional y ético. España tiene el talento, la experiencia y el potencial para liderar el sector inmobiliario en Europa, pero debemos dotarnos de las herramientas adecuadas para que eso sea posible y adaptarnos a la transformación que está sufriendo este sector.