El sector inmobiliario mantendrá el dinamismo iniciado en 2021 creciendo a “un ritmo estable” y “alejado de nuevas burbujas”, a pesar de las tensiones inflacionistas y geopolíticas, según el Informe del mercado inmobiliario elaborado por Engel & Völkers.
“La intensa demanda interna en el mercado residencial y el regreso paulatino del comprador extranjero mantendrá al inmobiliario español como un sector muy atractivo para la inversión“, ha señalado el consejero delegado de Engel & Volkers en España, Portugal y Andorra, Juan-Galo Macià, durante la presentación de las conclusiones del informe.
Desde la consultora han destacado que el mercado de la vivienda ha demostrado en el último año una gran resiliencia, en un contexto de “incertidumbre y deterioro internacional”. “El sector ha tenido un comportamiento más dinámico de lo esperado”, ha mencionado Macià.
Entre los motivos de la recuperación cabe destacar el ahorro de las familias, que en el período 2020-2021 aumentó en 75.000 millones de euros y el interés por cambiar de vivienda, “en busca de espacios más amplios y zonas al aire libre”.
No obstante, el desarrollo del conflicto en Ucrania podría incidir en el mercado inmobiliario. “A medio plazo, el efecto bumerán de las sanciones a Rusia va a provocar una desaceleración de la demanda del mercado residencial”, ha destacado el director del máster Inmobiliario de la Universidad de Barcelona, Gonzalo Bernardos.
El también profesor de Economía ha resaltado que esta situación evitará la generación de una burbuja inmobiliaria en 2024. “La menor subida del precio y de las ventas, junto con un aumento más rápido del principal tipo de interés de referencia del BCE permitirán una etapa expansiva más larga, si la inflación vuelve a su nivel habitual”, ha explicado Bernardos.
Empeoramiento en la financiación y baja oferta
Desde la consultora han considerado que la obra nueva volverá a ganar protagonismo en los próximos meses aunque han apreciado un desequilibrio entre la oferta y la demanda de estos inmuebles, lo que se traducirá en un aumento de los precios.
Bernardos ha calculado que este año se inicien como máximo 145.000 viviendas, una oferta “completamente insuficiente” para el volumen de la demanda y “uno de los principales problemas” del mercado residencial en la actualidad.
“Es previsible que la vivienda nueva vuelva a subir más que la de segunda mano en función de la evolución de la inflación y los tipos de interés”, ha expresado Bernardos. Además, la tendencia alcista del Euribor, que pese a todo aún se sitúa en negativo, va a empeorar las condiciones de financiación.
En 2021, el 61% de los compradores de vivienda habían optado por financiar la operación, frente al 39% que utilizó recursos propios, un comportamiento que podría cambiar en este año.
El incremento de los precios ya se ha dejado ver en algunas ciudades como Madrid, donde el aumento ha llegado a ser de doble dígito en 2021; las propiedades vendidas por Engel & Völkers en la capital han subido 12%, hasta los 4.923 euros por metro cuadrado.
Además, en el último año, los incrementos en el precio se han producido a dos velocidades, con diferencias entre el centro de las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia y sus áreas metropolitanas.
Asimismo, en estas ciudades se ha apreciado un regreso de los clientes internacionales, que ya acaparan el 40% de las operaciones de alquiler gestionadas por Engel & Völkers, con los franceses a la cabeza (en Madrid o Barcelona, representan el 5% de las operaciones).