El precio de la vivienda en España seguirá subiendo al menos durante los tres próximos años, aunque el ritmo de encarecimiento de las casas se frenará a medida que el crecimiento económico vaya perdiendo impulso y la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) se normalice, según las previsiones de la agencia S&P Global Ratings, que apuntan a mayores subidas en el mercado inmobiliario español que en el resto de las grandes economías de la eurozona.
Según la calificadora de riesgos, el precio de las casas en España, que registró en 2018 una subida nominal estimada del 6,6%, aumentará este año un 4,5%, desacelerándose al 3,4% el próximo año y al 3% un año después, aunque S&P advierte de que al seguir creciendo más que los ingresos previstos de los hogares, la accesibilidad a la vivienda seguirá empeorando en los próximos años.
En este sentido, como consecuencia de la profunda caída de los precios inmobiliarios en España durante la crisis, la accesibilidad a la vivienda aún se encuentra en niveles mejores que antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, registrándose una ratio de precios respecto de los ingresos un 29% por debajo de los máximos observados en 2007, aunque un 25% por encima de la media a largo plazo.
Asimismo, S&P considera que los bajos tipos de interés aplicados a los préstamos hipotecarios para la adquisición de vivienda siguen sirviendo de apoyo a la accesibilidad a la vivienda en España, apuntando que, dado el repunte de la inflación entre mayo y octubre de 2018, los tipos reales llegaron a ser negativos.
Al margen de España, la agencia prevé que los precios inmobiliarios seguirán subiendo, aunque a menor ritmo que en años anteriores, con la excepción de Italia, donde se prevé una subida del 0,5% este año, que se acelerará al 1,3% en 2020 y al 1,6% en 2021.
En el caso de Alemania, los precios subirán en 2019 un 3,9%, aunque en los dos próximos ejercicios las subidas se moderarán al 3,3% y el 3%, respectivamente, mientras que en Francia las casas subirán un 2,4% este año y se encarecerán un 2% en cada uno de los dos próximos ejercicios.
“No esperamos un endurecimiento de los estándares aplicados para la concesión de hipotecas en algún momento cercano”, apuntan los analistas de S&P al referirse al mercado inmobiliario europeo, añadiendo que la mejora de los ingresos reales disponibles, así como la previsiblemente muy gradual subida de los tipos de interés y la “feroz competencia” entre bancos “sugieren que los estándares deberían seguir siendo relativamente favorables”.