El precio de la vivienda, calculado a través del Índice de Precio de la Vivienda de Ventas Repetidas (según metodología Case & Shiller aplicada a España) ha continuado su crecimiento con un incremento interanual del 8,3%. El IPVVR muestra como, desde los precios mínimos registrados a finales de 2014, el precio de la vivienda acumula un ascenso del 36,2%, por lo que el ajuste acumulado de precios desde los máximos de mediados de 2007 muestra una reducción del 12,3%.
Según la Estadística Inmobiliaria del Colegio de Registradores correspondiente al segundo trimestre, el precio de la vivienda ha seguido manteniendo su fortaleza alcista entre abril y junio. El crecimiento trimestral registrado en el IPVVR ha sido del 2,5%, más moderado que el trimestre precedente, pero en niveles todavía elevados. Con estos resultados el crecimiento interanual del IPVVR se sitúa en el 8,3%, manteniéndose relativamente próximo al crecimiento interanual registrado a lo largo de los últimos trimestres.
Para el conjunto del actual ciclo alcista, que presenta su origen en los niveles mínimos registrados a finales de 2014, el IPVVR registra un crecimiento del 36,2%, constatando la progresiva e intensa recuperación del precio de la vivienda, que se sitúa en niveles similares a los de comienzos de 2006 o mediados de 2010.
Sin embargo, a pesar del este incremento, que ya acumula cerca de cinco años de fase alcista, todavía nos encontramos en niveles por debajo de los máximos del IPVVR, que se alcanzaron en el tercer trimestre de 2007. Con respecto a dichos máximos los actuales niveles del IPVVR todavía acumulan un descenso del -12,3%.
El IPVVR es un índice nacional, por tanto, deben tenerse las correspondientes precauciones a la hora de aplicar interpretaciones del índice para distintos ámbitos geográficos. En el actual ciclo alcista del mercado inmobiliario hay focos de especial actividad, como son Baleares, Canarias y Comunidad de Madrid, seguidas de las provincias mediterráneas, que presentan un comportamiento muy favorable. Frente a estos focos de especial intensidad, en la España interior los niveles de crecimiento no están siendo tan intensos, especialmente en precios. Por tanto, la visión global del IPVVR debe ser adecuadamente contextualizada desde un punto de vista geográfico.
La existencia de un crecimiento del precio de la vivienda es bueno, en la medida que la situación contraria (descensos del precio de vivienda) lleva a que se deje de comprar vivienda, a pesar de la existencia de interés o necesidad, ante la espera de consecución de precios futuros más bajos. Sin embargo, lo que no es bueno es que dicho crecimiento se intensifique, de modo que se consolide en niveles alejados de los incrementos salariales, crecimiento económico o inflación, ya que en dicho caso el mercado necesariamente se tenderá a ralentizar, desde el lado del volumen de demanda, como consecuencia de las dificultades de acceso en niveles cada más amplios de la sociedad.