La labor del Banco Central Europeo (BCE) en su lucha contra el aumento del coste de la vida “no ha terminado” y si quiere domar la persistente inflación elevada deberá ser “obstinado” y seguir aumentando los tipos de interés, según señala el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, en una entrevista con ‘Financial Times’.
“Si queremos domar esta obstinada inflación, tendremos que ser aún más obstinados”, defiende el banquero central alemán, para quien no hay dudas de que las presiones de los precios son fuertes y generalizadas en toda la economía.
Para el presidente del Bundesbank, la tasa de inflación de la zona euro aún debería caer “significativa y sosteniblemente” desde el 8,5% actual antes de que el banco central deje de aumentar los tipos de interés.
“Todavía queda camino por recorrer, pero nos estamos acercando a un territorio restrictivo“, señala.
De este modo, el presidente del Bundesbank se posiciona a favor de mantener la hoja de ruta del BCE en su lucha contra la inflación coincidiendo con la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, que este miércoles podría anunciar un alza de 25 puntos básicos de su tasa de referencia, a pesar de las recientes turbulencias en los mercados financieros.
En cuanto al rescate del Credit Suisse acordado el pasado fin de semana, Nagel reconoce que es posible que los bancos sean “más cautos” en los préstamos, aunque considera que es demasiado pronto para sacar conclusiones y minimiza los riesgos de contagio para la banca de la eurozona.
“No nos enfrentamos a una repetición de la crisis financiera que vimos en 2008”, afirma. “Podemos manejar esto”, apostilla.
Las últimas proyecciones del Bundesbank asumen que la economía de Alemania probablemente volverá a contraerse en los tres primeros meses de 2023, lo que sumado al retroceso del 0,4% en el cuarto trimestre de 2022 supondría la entrada en recesión técnica de la ‘locomotora europea’.