El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) mantendrá sin cambios los tipos de interés en su reunión de este jueves, la última de 2023, y tratará de rebajar las expectativas de un próximo recorte de tasas, algo que, a pesar de la buena marcha del proceso desinflacionario, no se produciría antes de junio de 2024, según los analistas consultados por Europa Press.

Si bien el consenso del mercado da por hecho que la política monetaria del BCE ha entrado en un nuevo capítulo tras los datos mejor de lo esperado de inflación de noviembre, cuando la subida de los precios se moderó al 2,4%, los expertos no esperan ninguna señal de la entidad de que los recortes puedan llegar en primavera y consideran que la institución preferirá esperar al menos hasta junio.

En este sentido, los analistas de Bank of America anticipan que el BCE se mantendrá “a la espera” en su reunión y tanto la comunicación de la entidad como las nuevas previsiones que se darán a conocer abrirán la puerta a rebajas de tipos, pero no inmediatas.

De este modo, aunque reconocen que las opciones de un recorte en abril han aumentado, subrayan que aún no son obvias. “Nos atenemos a un primer recorte trimestral en junio y medidas más rápidas en 2025”, apuntan, mientras que contemplan la posibilidad de que el BCE decida finalizar antes de lo esperado las reinversiones de su programa de compra de deuda por la emergencia pandémica, PEPP.

Será necesario esperar hasta 2025 para que la inflación vuelva a situarse en el objetivo

En la misma línea, Gilles Moëc, economista jefe de Axa Investment Managers, apunta que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, podría utilizar las nuevas previsiones que publicarán este jueves para señalar que, aunque las subidas de tipos ya no están sobre la mesa, será necesario esperar hasta 2025 para que la inflación vuelva a situarse en el objetivo, una perspectiva que no justifica recortes anticipados.

“Nuestro escenario base para el primer recorte sigue siendo junio de 2024”, afirma Moëc, para quien, si bien la velocidad de la desinflación hace plausible un recorte antes, “en el segundo trimestre”, no ve el motivo por el que el BCE querría entablar este debate ahora mismo.

“Creemos que es mejor mantener un rumbo estable”, señala el experto, añadiendo que el Consejo de Gobierno del BCE seguirá defendiendo su dependencia de los datos para intentar convencer al mercado de que el recorte previsto para marzo “es demasiado pronto, pero que sigue abierto a un movimiento más adelante en 2024”.

De tal modo, Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, se suma a la unanimidad de expertos que no espera cambios en el precio del dinero en la reunión de hoy, mientras que anticipa que Lagarde se esforzará en recordar que la inflación subyacente sigue siendo demasiado elevada y que hay que seguir avanzando para reducir la inflación salarial.

Hasta la primavera de 2024 no habrá certezas

“Desgraciadamente, hasta la primavera el Banco no tendrá más certezas al respecto (…) En resumen, la presidenta Lagarde insistirá en que es demasiado pronto para sacar conclusiones precipitadas”, comenta.

Más rotundo se muestra Martin Wolburg, economista senior en Generali Investments, para quien es “improbable” una bajada de tipos en primavera, aunque admite estar indeciso “entre junio y septiembre”.

“Nos parece ligeramente más probable que el BCE inicie su ciclo de recortes de 25 puntos básicos trimestrales ya en junio“, señala el experto, añadiendo que es probable que el BCE recorte 75 puntos básicos los tipos a lo largo de 2024.

De su lado, Felix Feather, economista de abrdn, da por hecho que el Consejo de Gobierno no se planteará una subida en esta reunión, ya que, de hecho, a la vista de los datos, un recorte “parece una propuesta razonable”, aunque subraya que los responsables del BCE han dejado muy claro que, por el momento, no está previsto.

En cualquier caso, el economista apunta que si el lenguaje relativo al mantenimiento de los tipos en los niveles actuales durante un periodo suficientemente largo se suaviza, “el BCE podría estar abriendo la puerta a recortes antes de lo previsto”.

En la senda de la reducción de la inflación. ¿Cuándo llegaremos a los 2 puntos?

“Todos esperamos que, en la reunión prevista para hoy, el Banco Central Europeo (BCE) mantenga los tipos de interés en el 4,5%, imitando así la decisión tomada este miércoles 13 de diciembre por la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que también mantuvo sus tipos estables, aunque allí están un punto por encima, en el 5,5%. La pregunta ahora es cuándo empezarán las bajadas. Eso sí, subidas de tipos ya no creo que veamos porque, para el momento en el que nos encontramos, con un euríbor a la baja y una inflación que empieza a estar controlada, unos tipos de interés en el 4,5% podrían ser suficientes para que el BCE consiga su principal objetivo: que la inflación de la eurozona llegue y se mantenga en un entorno del 2%. 

Es más, este objetivo ya está a punto de conseguirse. En octubre la inflación de la eurozona se situó en el 2,7% y durante el mes de noviembre se redujo tres décimas más, hasta el 2,4%. Pese a esto, la presidenta del organismo europeo, Christine Lagarde, prefiere ser cauta por lo que pueda pasar en enero, mes en el que el consumo se dispara por las compras navideñas y las Rebajas. Por este motivo, todo apunta a que a corto plazo no habrá bajadas de los tipos de interés oficiales del BCE.  

Bajo mi punto de vista, podríamos empezar a ver bajadas en los tipos de interés con la llegada del verano, en la segunda parte de 2024. No obstante, en esto también tendrán mucho que ver los pasos que dé la FED: si baja tipos antes y la situación económica se mantiene estable, podría ‘animar’ al organismo europeo a dar también el paso y bajar antes de lo previsto sus tipos. Pero lo cierto es que, cuando llegue ese momento, no esperamos grandes bajadas, sino muy pausadas y espaciadas en el tiempo, todo lo contrario que ha pasado con las subidas. Nadie quiere correr riesgos por si, de repente y por algún motivo que no veamos venir, se produce una nueva subida de la inflación y volvemos a la misma situación de 2022.

¿Cómo repercutirá esto en el mercado hipotecario? Si pensamos que el año 2024 va a ser un año de malas hipotecas nos equivocaremos. El euríbor ya está bajando y, en el momento en el que el BCE baje sus tipos de interés, animará todavía más a que este índice de referencia de las hipotecas variable siga cayendo. Esto hará que las ofertas hipotecarias por parte de las entidades bancarias sean más atractivas que las actuales, que tampoco están nada mal teniendo en cuenta los tipos que manejamos: actualmente todavía hay hipotecas fijas para perfiles muy buenos por debajo del 3% TIN y mixtas aún más baratas. Esto es muy llamativo porque, con un euríbor que ha superado el 4%, hemos visto hipotecas variables muchísimo más caras, que fácilmente llegaban al 5% TIN. Por tanto, 2024 será un año mucho mejor para hipotecarse. Otra cosa será que los precios de la vivienda bajen, algo que no esperamos que pase, al menos en las grandes ciudades”.