Cuando alguien decide vivir de alquiler en lugar de comprar una vivienda, el primer motivo aducido suele ser la imposibilidad de acceder al mercado de propiedad por motivos económicos. Es una barrera que, además, este año ha crecido en altura, ya que en 2024 es un motivo para el 43% de los demandantes de vivienda en arrendamiento frente al 38% de 2023. Es decir, un incremento de cinco puntos porcentuales en tan solo un año. Esta es la principal conclusión del informe “Experiencia en alquiler en 2024” que pretende trazar una exhaustiva radiografía del mercado de la vivienda en arrendamiento.
Con este aumento, el porcentaje de inquilinos que lo son por no poder acceder a un inmueble en propiedad se acerca al 50% que se ya se registró en 2022. En ese momento, un 19% de demandantes de alquiler aseguraba que ese año estaban esperando a que los precios de compra bajasen, un porcentaje que se retrae hasta el 16% en 2024.
4 de cada 10 ciudadanos que viven de alquiler lo hacen por obligación
“El principal motivo por el cual muchos ciudadanos recurren al mercado de arrendamiento es la imposibilidad de comprar una vivienda. Cuatro de cada diez ciudadanos que viven de alquiler, lo hacen por obligación y no por elección, y cada año se acentúa el volumen de quienes quieren convertirse en propietarios y no pueden. El aumento del precio de la vivienda es el mayor obstáculo al que se enfrentan sumado a la escasa oferta de vivienda y a las precarias condiciones laborales que les impiden dar el paso. Tras la transformación sufrida por el mercado a partir de la subida de los tipos de interés, por parte del Banco Central Europeo, comprar una vivienda en propiedad se ha complicado, dando lugar a uno de los momentos de mayor dificultad de acceso de la historia reciente española. Por ello, el porcentaje de ciudadanos que vive de alquiler va aumentando paulatinamente”, comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
Otro motivo expuesto de manera destacada es el de la movilidad laboral, argumento que defiende el 22% de los consultados, el mismo porcentaje que el año anterior. Con un 15% se presentan las siguientes razones que exponen los inquilinos para serlo: que comprar no entra en sus planes y el encarecimiento de los tipos de interés de las hipotecas. En este segundo caso se reduce un punto porcentual la cifra, que en 2022 alcanzaba el 16%.
Un motivo que experimenta un sensible retroceso respecto a anteriores ediciones es el de que el alquiler proporciona mayor flexibilidad y libertad. En 2022 era el motivo que ponían sobre la mesa el 23% de los consultados, y ya en 2023 esta afirmación perdió fuelle hasta quedarse en el 17%. En 2024 continúa la mengua, puesto que la cifra cae hasta el 14%. Hay que recordar, además, que este argumento ya venía retrocediendo desde 2021, cuando eran el 26% los que aseguraban que se decantaban por el alquiler por este motivo.
Por su parte, un 12% (el mismo porcentaje que el año anterior) confiesa que opta por el alquiler debido a que no tiene certidumbre de contar con ingresos a medio plazo.
Cambio de lugar de trabajos o estudios y la mejora de la vivienda, principales motivos
Si ponemos el foco en los motivos más personales de los inquilinos para dar el paso de buscar vivienda, comprobamos que el más recurrente sigue siendo el cambio de lugar de trabajo o de estudios, tal y como se señala en el 30% de los casos, un punto porcentual más que el pasado año. Tras esta razón se sitúa la de mejorar la vivienda actual, que se queda en el 26%, un punto menos que el pasado año.
Tras estas dos motivaciones destacadas, existen otras razones de carácter más personal que incentivan la búsqueda de vivienda de alquiler, como querer emprender la vida en pareja (23%) o independizarse (22%).
También aquí encontramos diferencias, tanto por territorios como por edad. Por comunidades autónomas se observa un mayor peso del cambio de trabajo en Andalucía, mientras que en Cataluña tiene un peso menor, quedando fuera del podio de motivos personales por los que se alquila. En Cataluña, el querer mejorar la vivienda actual constituye el principal motivo personal.
Por tramos de edad, se observa cómo los motivos vinculados al ciclo vital (querer independizarse o vivir con la pareja) así como el cambio de trabajo/estudios tienen una importancia mayor en colectivos más jóvenes. Por otra parte, la mejora de la vivienda actual tiene más peso a partir de los 35 años.