La agencia de calificación Standard and Poor’s (S&P) cree que las “fuertes” condiciones económicas que tiene España mantendrán al alza el volumen de compraventa de viviendas y ayudarán a reducir el ‘stock’ de viviendas.
Así lo ha señalado S&P en un informe que ha publicado analizando el sector inmobiliario en Europa. La agencia ha recordado que la economía española superará las cifras registradas en 2017 y que el consumo privado ha sido el “pilar clave” del crecimiento de la creación de empleo, combinado con una baja inflación, que ha aumentado el poder adquisitivo.
En este contexto económico, S&P ha señalado que el mercado de la vivienda ha seguido recuperándose. Así, ha recordado que, en comparación con 2016, los datos de Tinsa aseguraban que el valor medio de la vivienda creció un 4,2% en 2017. Además, el número de transacciones alcanzó las 455.000 operaciones en comparación con un año antes.
También ha señalado que el proceso de absorción del amplio stock de viviendas sin vender procedentes del ‘boom’ inmobiliario se ha ido reduciendo de forma lenta por el desajuste que hay entre la oferta de casas disponibles, donde la demanda no es tan elevada, y la fuerte demanda que hay en algunas zonas en las que la oferta es escasa.
Las previsiones de S&P estiman que el crecimiento económico continúe fuerte este año, aunque la incertidumbre política podría tener un impacto más negativo en los negocios y en los consumidores.
El principal riesgo es el del impacto de la crisis catalana. En concreto, cree que, aunque Barcelona ha registrado alguno de los precios más altos en este sector desde el inicio de la recuperación, en 2018 Cataluña podría registrar una recesión en su mercado inmobiliario.
Por el contrario, prevé que las transacciones en España crezcan en el entorno del 8% este año. Además, considera que, aunque es posible que los tipos de interés tocasen mínimos en 2017, la compra de vivienda seguirá siendo atractiva.
También ha señalado que los precios de las viviendas de segunda mano continuarán creciendo, pero lo harán más despacio que en los últimos dos años.