La nueva Ley de Vivienda supondrá un gran cambio para el sector inmobiliario español. Entre las medidas a tomar, destacan las limitaciones para los precios del alquiler en zonas tensionadas y los recargos del IBI de las viviendas vacías. Nuevas directrices que, a la larga, podrían detener el crecimiento del sector.
“Legislar tomando medidas asimétricas que perjudican a una de las partes son la base para una mala situación de partida en un momento crucial desde la perspectiva social y económica” afirma Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit.
El experto reflexiona sobre el futuro del mercado inmobiliario español en el estudio “El mercado inmobiliario post COVID-19: ¿Inversión rentable o nueva burbuja”, elaborado por la EAE Business School. En él, Hernández alerta sobre la influencia que tienen los cambios socioeconómicos en el sector inmobiliario y destaca la alta necesidad de colaboración “público-privada” para su correcta gestión y aportación al bienestar social.
“La convergencia de nuevas necesidades por parte de propietarios e inquilinos, la disrupción de nuevas tecnologías, una situación macroeconómica con visos de recuperación coyuntural pero lejos de una estabilización estructural, y el excesivo calentamiento del mercado hipotecario; hacen de este sector uno de los ejemplos más claros de entorno VUCA”, revela Hernández, en relación con el acrónimo utilizado para describir entornos de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad (VUCA).
La compraventa de viviendas, en alza este 2021
En su último estudio, la EAE Business School destaca el buen ritmo de crecimiento de la compraventa en 2021, donde se alcanzaron niveles previos a la irrupción de la pandemia. En junio, sin ir más lejos, el número total de operaciones fue un 82,5% mayor al del mismo periodo del año anterior, lo cual representa un incremento acumulado anual del 39,3%.
Esta subida se ha visto sobre todo impulsada por la vivienda nueva, que creció un 40% más que la usada en el primer trimestre de 2021. Sin embargo, el nuevo paradigma que se presenta con la Ley de Vivienda genera cierta incertidumbre, de modo que muchos inversores podrían replantearse invertir o no en vivienda en España.
“Los próximos 3 años son claves para cimentar la reconfiguración de un sector donde no solo vamos a tener cambios en el tipo de demanda, sino también en una remodelación de la oferta que afectará a toda la cadena de valor”, concluye Hernández.