El año pasado cerró con más de 100.000 operaciones de compraventa inmobiliaria en España por parte de clientes extranjeros.
Una cifra récord y que supone un 11% más que el año anterior. Las previsiones son que se superen en este 2018. Es lo que indica el último informe Market View de tendencias del mercado inmobiliario elaborado por Solvia publicado recientemente.
Siete años consecutivos de crecimiento
En concreto el 2017 registró un total de 102.678 transacciones, repartidas prácticamente a partes iguales entre clientes extranjeros residentes y no residentes. Se consolida así una tendencia al alza que ha permitido doblar el número de compraventas desde 2012, y superar con mucho el volumen de operaciones que se registraban antes de la crisis.
La previsión del informe, además, es que se superen las 110.000 transacciones con clientes extranjeros durante este 2018, lo que supondría una nueva subida del 9%. Tras algunas subidas interanuales de más del 20%, el informe indica que “la tasa de crecimiento tiende a moderarse”.
Los británicos siguen en cabeza
A pesar de los augurios que hacía temer el Brexit, los compradores británicos siguen liderando las compraventas realizadas clientes extranjeros en nuestro país, con un 15,6% del total. Supone, eso sí, una reducción de casi 4 puntos respecto al año anterior, pero siguen muy por delante del resto de nacionalidades.
Les siguen los provenientes de Francia (8,2%), Alemania (7,8%), Suecia (7,1%), Bélgica (6,8%) e Italia (5,2%).
Alemanes y suecos gastan más
El precio medio de los inmuebles adquiridos por clientes extranjeros en 2017 es de 1.668 €/m2. Alemanes y suecos se destacan de estas cifras, con una media por encima de los 2.000 euros por metro cuadrado. Belgas y franceses son quienes buscan viviendas más baratas, por debajo de los 1.660 €/m2.
La costa mediterránea, la más demandada
En términos geográficos, las compras de inmuebles por parte de extranjeros se concentran en la Comunidad Valenciana, donde se registraron el 27% de las operaciones de todo el país. Le siguen Andalucía, con el 18%, y Cataluña, con el 16%. Las compras por parte de extranjeros se hacen notar también en Canarias, Baleares y Comunidad de Madrid, mientras que en el resto de la península son muy minoritarias.