El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha sostenido que el principal foco del Banco Central Europeo (BCE) debe seguir siendo contener la inflación, sin perder de vista la estabilidad financiera, por lo que considera que los tipos de interés seguirán subiendo, pero probablemente no a la velocidad ni a la cantidad que hubieran comportado en una situación en la cual no se hubieran producido los colapsos de bancos regionales en Estados Unidos y la resolución de Credit Suisse en Europa.
Durante su intervención en la tercera edición del foro ‘Wake Up! Spain’ organizado por El Español y su portal económico Invertia, ha afirmado que la inflación “no está controlada”, que debe ser el primer objetivo de los bancos centrales.
Sin embargo, ha indicado que estas instituciones “no lo tienen fácil”, ya que los gobiernos están aplicando políticas fiscales expansivas que estarían dificultando la aplicación de políticas monetarias que reduzcan la elevada inflación.
Reducir la inflación sin perder de vista la estabilidad: el reto europeo
“Además, si hablamos de Europa, luchar contra una inflación que tiene un fuerte componente de coste es complejo y, desde luego, lo que estamos viviendo en estos momentos [en referencia a las tensiones financieras] le añade emociones adicionales”, ha agregado.
De esta forma, considera que el foco fundamental de los bancos centrales debe ser reducir la inflación, pero sin dejar de mirar la estabilidad financiera.
Sobre las tensiones que el sector financiero ha experimentado en las últimas dos semanas, Goirigolzarri señala que hay que visualizar esta situación “con perspectiva amplia”, puesto que se ha pasado de una situación de tipos negativos a una subida de tipos que, si bien históricamente no están altos, en términos de velocidad ha sido la más alta desde los años 80.
“Los inversores tienen que mostrar un reposicionamiento y, como consecuencia, se genera una fuerte volatilidad”, como ya se ha producido en el sector de las criptomonedas, o en el de la deuda de Reino Unido que se produjo en septiembre de 2022.
Sin embargo, ha señalado que el modelo de negocio de Silicon Valley Bank (SVB), uno de los bancos que ha colapsado en Estados Unidos, es “radicalmente distinto” al europeo y al español, ya que el estadounidense tenía un negocio de depósitos focalizado en empresas y en un sector en concreto –frente al español, con depósitos de todo tipo de segmentos– y una regulación más laxa que la europea al tratarse de un banco mediano.
En el caso de Credit Suisse, Goirigolzarri ha señalado que la decisión de las autoridades suizas de cambiar el orden de prelación en el impacto de las pérdidas “ha sorprendido” al mercado, aunque ha afirmado que las autoridades europeas estuvieron “muy bien” al rechazar que ese cambio pudieran producirse en la eurozona.
“Personalmente creo que asistiremos a un momento de volatilidad, pero son perfectamente compatibles con el mensaje de que la banca española tiene una enorme fortaleza que debe permitir gestionar estos episodios con serenidad”, ha afirmado.
Remuneración de los depósitos
Preguntado por la vuelta a la retribución de los depósitos, Goirigolzarri ha hecho una diferenciación entre el pasivo del mundo de las empresas e instituciones que, tras ser penalizado por los tipos de interés negativos, ahora sí están recibiendo una remuneración positiva por sus ahorros, y el segmento de los particulares, donde todavía no se ha trasladado la subida de tipos, aunque tampoco se les penalizó con las tasas negativas aplicadas desde 2013.
En este último aspecto, ha indicado que los bancos han desarrollado en los últimos años varios instrumentos, al margen de los depósitos, para remunerar a sus clientes particulares. “Esos productos siguen vigentes en estos momentos y, con visión a medio y largo plazo, son más atractivos que los depósitos tradicionales”, ha afirmado el presidente de CaixaBank antes de adelantar que en los próximos meses “va a haber movimiento” en la retribución de los depósitos.