Son muy pocas las viviendas que se venden por su precio de salida. Según datos de SIRA (Spanish International Realty Alliance), organismo español que representa en España a la NAR (National Association of Realtors), el porcentaje medio de descuentos en nuestro país – y siempre hablando de vivienda de segunda mano – “ronda el 9%, incluso en épocas de bonanza”, ha afirmado Francis Fernández, director general de SIRA.
Según un análisis interno del mercado español elaborado por SIRA, la inmensa mayoría tanto de compradores como de vendedores españoles reconocieron haber negociado el precio de la vivienda. “Es algo casi estandarizado. El vendedor da por hecho que recibirá una contraoferta y fija un precio superior para tener margen de maniobra, sobrevalorando en algunos casos su vivienda hasta en un 20%”, afirma el este directivo de SIRA.
A pesar de ser una práctica habitual, los expertos de SIRA, entidad nacida del acuerdo de colaboración entre UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios) y la NAR, afirman que supone importantes desventajas para el mercado. “Muchos compradores fijan un presupuesto límite que contemple no solo el precio de la vivienda, si no también todos los gastos adicionales a esta operación. Para ellos, un precio inflado puede suponer no tenerlo en cuenta a la hora de “hacer el corte” dentro de su cartera de inmuebles a visitar”, afirma Fernández.
Otra curiosidad que señala el directivo de SIRA es que, tanto vendedores como compradores, utilizan esta táctica. En los años de la crisis -2007 a 2014 aproximadamente-, fueron los vendedores quienes se vieron obligados a asumir las rebajas que exigían los pocos compradores que existían en ese momento. Desde 2015 al momento actual, los papeles se intercambiaron y han sido los compradores quienes han probado fortuna subiendo los precios.
“Desde nuestro punto de vista, afirma Francis Fernández, director general de SIRA, la mayor transparencia en el mercado se alcanza cuando, al igual que sucede en un elevado porcentaje en el mercado estadounidense, tanto comprador como vendedor reconocen el precio objetivo que propone su agente inmobiliario, que es quien en definitiva conoce los precios de venta de todas las propiedades similares”.
En España, SIRA ofrece profesionalización al sector inmobiliario gracias a sus acuerdos de formación alcanzados con entidades de la importancia de NAR o del FEF (Fundación Estudios Financieros), con el que recientemente ha organizado el primer curso sobre la Ley de Crédito Inmobiliario.