El 71% (7 de cada 10) de los demandantes de vivienda más jóvenes (los que tienen entre 18 y 24 años), tanto de compra como de alquiler, tienen planeado o les gustaría irse a vivir a una zona rural, según los datos extraídos a partir de una encuesta de Fotocasa Research realizada en el primer semestre de 2025.

Se trata del grupo de edad más propenso a mudarse al campo, situándose siete puntos por encima de la media del conjunto de la población (63%). Este 71% es un porcentaje un punto superior al de 2024. Actualmente, si se desglosa el mencionado grupo, un 9% de estos jóvenes potenciales compradores o inquilinos tienen previsto cambiar de residencia a una zona rural en los próximos meses y teletrabajar desde allí, mientras que el 12% señalan que van a cambiar tanto de trabajo como de lugar de residencia fuera de una área urbana.

A 7 de cada 10 demandantes de vivienda más jóvenes les gustaría irse a vivir a una zona rural y 2 de cada 10 lo van a hacer

Por lo tanto, un 21% de los demandantes de vivienda más jóvenes se irán a vivir y trabajar a zonas rurales de forma efectiva. El restante 51% de este grupo indican que les gusta la idea de mudarse a un entorno rural pero actualmente no tienen posibilidad de hacerlo. Por el contrario, el 29% de los demandantes más jóvenes de vivienda no se trasladarían a vivir a una zona rural en ningún caso.

“El fuerte aumento del precio de la vivienda en España en los últimos años se ha concentrado principalmente en las grandes y medianas ciudades. Como resultado, cada vez más personas que buscan casa, ya sea en propiedad o en alquiler, están empezando a interesarse por el mercado inmobiliario de zonas rurales, donde los precios son más accesibles. Este cambio es especialmente notable entre la población joven, que es uno de los grupos que más obstáculos encuentra para acceder a una vivienda. Factores como la expansión del teletrabajo en ciertos sectores, el atractivo de una vida más tranquila en el entorno rural y la mejora en la calidad de vida que ofrece el campo están impulsando un interés creciente por trasladarse a la llamada España Vaciada, una tendencia que no deja de crecer año tras año, sobre todo entre los jóvenes”, explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

El atractivo de vivir en la España rural disminuye con la edad

Por ciclo vital, el atractivo habitacional de las zonas rurales va disminuyendo a medida que aumenta la edad de los encuestados. Así, entre el siguiente colectivo más joven, el grupo comprendido entre los 25 y los 34 años, el porcentaje de demandantes de vivienda que tienen intención o valoran la posibilidad de mudarse a un pueblo cae hasta el 65%, siendo únicamente el 13% quienes planean hacerlo de forma efectiva.

El grupo de 35 a 44 años presenta unas tasas muy parecidas: un 66% de estas personas están abiertas a trasladarse y a trabajar en una zona rural (y un 11% de estos lo planea hacer de forma efectiva). Por otro lado, en las franjas de edad superiores a los 45 años, el porcentaje disminuye ya por debajo del 60% de demandantes con intención de mudarse al campo (siendo inferior al 10% los que lo plantean de forma real).

Hombre de 38 años y de nivel socioeconómico medio, el perfil más atraído por mudarse al campo

Si se analiza el perfil de la persona con una mayor inclinación al hecho de mudarse a vivir y trabajar (de forma presencial o remota) a una zona rural, este sería el de un hombre (en el 54% de los casos), con un nivel socioeconómico medio, y con una edad media de 38 años (siendo el grupo porcentualmente más numeroso el formado por personas de 25 a 34 años, en un 31% de los casos). Igualmente, el perfil indica que se trata de una persona casada y que vive mayoritariamente con su pareja (en el 26% de los casos), o bien con pareja e hijos (23%).