Son muchas las acciones y tareas que debemos realizar diariamente en una agencia inmobiliaria. Algunas de estas acciones son sencillas y otras más complejas. Unas tareas requieren de una mayor inversión de tiempo y otras menor, pero no porque requieran más tiempo significa que nos reportarán mayores beneficios. Entonces, ¿cuáles son las claves para ser un agente inmobiliario más productivo?
Ten en cuenta el Principio de Pareto
Este principio también es llamado la regla del 80/20. Según esta ley y, como norma general, el 80 % de los beneficios que obtenemos provienen del 20 % de las acciones que realizamos. Por tanto, habrá un 80 % de las tareas con las que solo obtendremos el 20 % de los beneficios.
Seguro que si pensamos en todo lo que hacemos en nuestro día a día, reconoceremos que hay muchas acciones que no nos aportan prácticamente nada, lo cual no quiere decir que no debamos abordarlas. Lo importante es identificar qué tareas realmente son las que nos aportan beneficios, aunque sea a futuro, y en las que invertiremos mayor tiempo y esfuerzo por nuestra parte.
Por tanto, pensemos en qué proyectos, tipos de clientes, acciones o tareas son las que podemos englobar en ese 20 % que nos harán ser mucho más productivos y alcanzar nuestros objetivos tanto cuantitativos como cualitativos para este año 2022.
Establece objetivos diarios
Ahora que ya sabemos en lo que nos debemos centrar, habrá llegado el momento de identificar qué metas nos marcamos diariamente. Para ello, el uso de la agenda se hace fundamental. No importa si esa planificación la realizamos a través de una agenda en papel o digital, aunque lo bueno de esta última es que podemos configurar avisos. Sin embargo, muchos todavía prefieren prefieren la forma clásica.
Lo importante es que en ella incluyamos todas las tareas y acciones que debemos finalizar a lo largo de la semana y que nos ayudarán a alcanzar nuestros objetivos.
Por ejemplo, queremos realizar una visita de captación diariamente, lo que nos ayudará a conseguir un encargo de venta a la semana. Para ello, es necesario definir qué debemos hacer cada día para poder lograrlo. Por ejemplo:
- Revisar en los portales como Fotocasa, habitaclia y milanuncios los nuevos anuncios de inmuebles publicados
- Seguimiento de anteriores llamadas a propietarios con más de 15 días sin gestionar
- Hablar con los comercios y profesionales de la zona
- Enviar un mail personalizado a cinco antiguos clientes
- Llamar a propietarios que visitamos el día anterior y a aquellos con los que no conseguimos contactar
Como vemos, esto es solo un ejemplo de acciones que podemos añadir diariamente en nuestra agenda, pero debemos tener en cuenta que son tareas realistas y que podemos incluir en nuestra planificación.
Comparte con otros tu planificación
Aunque el trabajo de un asesor inmobiliario parezca demasiado individualista, esto en la realidad no es así. De hecho, se pueden plantear momentos en los que podamos compartir experiencias, conocimientos, problemas o sus posibles soluciones. De igual forma podemos hacerlo compartiendo nuestra planificación, tanto con nuestros responsables como con nuestros compañeros.
Así conseguiremos, además de recibir feedback o comentarios sobre posibles mejoras a esta planificación, establecer acciones comunes para lograr alcanzar los objetivos individuales y colectivos de toda la agencia.
Además, no es necesario realizarlo de forma presencial, sino que gracias al avance de las nuevas tecnologías, podremos compartirla e incluso celebrar aquellos éxitos que hayamos conseguido al cumplir la planificación prevista.
Ajústate al plan
No siempre es fácil, pero es necesario ajustarnos al plan al máximo. Pero ¿qué pasa si ocurren imprevistos? Siempre puede haber una llamada, un cliente que entra a la agencia o incluso que tengamos que cambiar una reunión que teníamos prevista más tarde a petición del propietario.
Para que no nos perturben demasiado estos imprevistos, cuando diseñemos nuestra planificación deberemos tenerlos en cuenta y dejar tiempos vacíos o libres. Así podremos mover alguna acción prevista a otro momento dentro de la propia jornada.
Además de lo anterior, también hemos de tener en cuenta que no hay posponer una acción si podemos hacerla en ese momento, es decir, no es recomendable procrastinar, ya que es posible que se nos acumulen las tareas y, o bien no podamos finalizarlas todas, o bien no seamos capaces de invertir el tiempo necesario para poder abordarlas correctamente.
Desconecta
Debemos incluir en nuestro día a día tiempo para desconectar, pasar tiempo con nuestra familia, practicar algún deporte o realizar alguna actividad que no esté relacionada con nuestro trabajo. Cuando no desconectamos, podemos llegar a sufrir fatiga y cansancio, lo que influirá directamente y de forma negativa en la automotivación.
Además, ahora vivimos en un mundo digital, en el que podemos estar conectados permanentemente. Esto, evidentemente, tiene sus ventajas, pero como acabamos de ver también sus inconvenientes. Por todo esto, es recomendable hacer un uso racional de las nuevas tecnologías.
Con todo esto, hemos visto algunos elementos que nos ayudarán a ser más productivos, que tienen una gran relación con la gestión del tiempo. A medida que vayamos poniendo en práctica estas ideas, las iremos incorporando a nuestro día a día y también, lo que es más importante, las iremos interiorizando. Así, poco a poco y casi sin darnos cuenta, lograremos ser mejores agentes inmobiliarios.