La pandemia de COVID-19 está teniendo un impacto de gran alcance en la situación económica mundial. Con el objetivo de conocer de primera mano este impacto en Europa, REMAX Europa, red internacional líder en veta de franquicias inmobiliarias en Europa, ha elaborado un estudio para el que han participado más de 2.000 agentes y Brokers del viejo continente.
Concretamente, asociados REMAX de 27 países europeos, incluido España, han formado parte de este análisis sobre las implicaciones de la pandemia en las valoraciones y transacciones inmobiliarias en Europa en el último semestre del año.
Análisis en España
Asociados de REMAX en España participaron en el estudio realizado por REMAX Europa llevado a cabo durante el pasado mes de julio, coincidiendo con las fases más avanzadas de la desescalada de la primera ola en España y el resto de Europa.
Merece la pena destacar que la muestra analizada en España se corresponde con agentes que en un 69% superaban los 45 años y con una amplia experiencia en la compañía, pues el 65% llevaban entre 3 y 10 años ejerciendo en el sector inmobiliario a través de REMAX. Sin duda, unos datos significativos, pues nos encontramos ante agentes experimentados y con gran capacidad de análisis.
Uno de los aspectos por los que fueron preguntados los participantes españoles fue por las posibles alteraciones de los precios de alquiler en los seis últimos meses del año. De este modo, la mayoría coincide en que éstos bajarán, especialmente en lo que se refiere a pisos y apartamentos en zonas urbanas.
Así lo refleja el 27,4% de los encuestados que coincide en que esta tipología de viviendas sufrirá un descenso de los precios de menos del 10% mientras que el 21% de los asociados REMAX participantes cree que ese descenso de los precios del alquiler no llegará al 5%.
Los precios del alquiler también bajarán en el caso de las viviendas unifamiliares: menos de un 5% en aquellas situadas en zonas urbanas y menos de un 10% en esta tipología de vivienda ubicada en zonas rurales.
La zona, sin embargo, no parece ser un condicionante para la baja del precio en el caso de las propiedades a la venta. Así, el 43,4% de los asociados REMAX participantes en este estudio coinciden en que los pisos y apartamentos ubicados en zonas urbanas bajarán menos de un 10% su precio de venta; y el 30,7% así lo cree también para el caso de esta tipología de vivienda, pero situada en poblaciones más pequeñas o entornos rurales.
Las viviendas unifamiliares también sufrirán un descenso de menos del 10% de su precio en zonas urbanas según el 35,4% de los asociados españoles participantes; una bajada que sería del mismo porcentaje también en ámbitos rurales para el 28,9% de los encuestados; siendo también la opinión mayoritaria entre los participantes en este estudio.
La encuesta, también establece una comparativa de lo que podría ser el cierre de este año con respecto al pasado 2019 con interesantes resultados para España. Así, la opción mayoritaria de entre los encuestados estima que el año se cerrará con un 20% menos de operaciones de alquiler de pisos tanto en zonas urbanas como rurales; mientras que en el caso de las viviendas unifamiliares de alquiler será de menos de un 10% el descenso para este tipo de viviendas en zonas urbanas.
En rurales la tendencia es a la inversa, ya que la opinión mayoritaria de los encuestados es que se cerrarán un 10% más de operaciones del alquiler de esta tipología de vivienda en zonas rurales con respecto al 2019; lo que refleja claramente los cambios de tendencias de la búsqueda de vivienda como consecuencia de la COVID-19.
Si trasladamos este análisis del cierre del año, pero con respecto a la venta de inmuebles en comparación con 2019; el descenso de operaciones de venta de pisos y apartamentos será de un 20% tanto para zonas urbanas como para zonas rurales; un 20% de menos propiedades vendidas también para el caso de chalets o viviendas unifamiliares tanto en zonas urbanas como en zonas rurales.
Tras la exposición de la opinión de los agentes encuestados las conclusiones son más que evidentes: la COVID-19 afectará levemente a las transacciones inmobiliarias del segundo semestre de 2020, siendo en positivo para el caso del alquiler de viviendas unifamiliares en zonas rurales.
De este modo, el 77,3% de los encuestados cree que este final de año se cerrará con cambios con respecto al primer semestre del 2020, por lo que no vaticinan una recuperación al completo del sector. Unos cambios que para el 63% se centran en la diminución de compradores y en un aumento de vendedores para el 80,7% de nuestros agentes participantes en el estudio.
Análisis en el resto de Europa
Los resultados de la encuesta muestran que, si bien la COVID-19 ha dado lugar a dificultades en la industria inmobiliaria, la mayoría de los agentes de todas las regiones encuestadas esperan que las transacciones de alquiler residencial se mantengan prácticamente igual que en 2019. Solo, Malta, Grecia, Eslovaquia, Eslovenia y Montenegro pronostican una disminución significativa, mientras que Turquía anticipa un aumento. Con respecto a la venta, se espera que disminuya el número de transacciones de ventas residenciales.
La excepción la encontramos en Alemania, que no pronostica ningún cambio significativo en el caso de las áreas urbanas, pero sí una disminución en las zonas rurales. Francia, Bulgaria y Polonia proyectan un aumento de venta de viviendas unifamiliares (tanto urbanas como rurales). Por norma general, pisos y apartamentos se ven más afectados que las casas unifamiliares en los 27 países europeos analizados.
Cambios en los precios
La mayoría de los países esperan una disminución del precio de entre un 5% y un 10% (o más) en el caso de pisos y apartamentos, que para las casas unifamiliares. Sin embargo, Alemania prevé un aumento de precios del 10% para los apartamentos en las zonas urbanas y ningún cambio para las zonas rurales. Francia, Finlandia, los Países Bajos, Turquía y la República Checa también esperan un pequeño aumento en el precio de las casas, tanto en áreas urbanas como rurales.
Señales de resiliencia en el sector inmobiliario
A pesar de que una de las grandes consecuencias de la COVID-19 en el sector inmobiliario es la falta de confianza en el mercado, hay signos de resistencia. Existe el temor de una recesión económica y las cifras de desempleo van en aumento. Sin embargo, el CEO de RE MAX Europa, Michael Polzler estipula que: “el mercado inmobiliario ha demostrado que es resistente a las crisis en numerosas ocasiones y el sector inmobiliario seguirá siendo una buena inversión a largo plazo, como hemos visto históricamente”.
La encuesta a nivel europeo también sugiere que el mercado inmobiliario residencial parece ser más resistente que el sector comercial con una caída esperada en la valoración de las propiedades de hasta un 10%.
Aunque se espera que la COVID-19 tenga un impacto negativo en algunos mercados inmobiliarios europeos, se considera que el mercado inmobiliario residencial es relativamente resistente a las crisis en comparación con la propiedad comercial. La demanda de vivienda sigue superando la oferta inmobiliaria en Europa. Además, los inmuebles se consideran una inversión segura, especialmente en tiempos de crisis.
“Es demasiado pronto para predecir qué impacto tendrá la COVID-19 en el mercado inmobiliario europeo en su conjunto, especialmente porque la situación es diferente de un país a otro. Sin embargo, incluso con los cambios en los precios de las propiedades, los inmuebles siguen siendo una inversión segura con un buen rendimiento”, afirma Michael Polzler, director ejecutivo de REMAX Europa.