En España harán falta 2,74 millones de viviendas en el año 2039 para absorber el número de hogares que habrá en el país si se mantiene el ritmo actual de construcción de viviendas, desajuste que se verá agravado por el aumento de la inmigración y la reducción del número de personas que forman parte del núcleo familiar, según se desprende del informe ‘Necesidad de suelo en España 2024’ elaborado por la consultora Colliers y la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCEspaña) que han presentado esta mañana en Madrid.

Actualmente, se construye a un ritmo anual aproximado de 88.000 viviendas, lo que provocará que teniendo en cuenta el ritmo de crecimiento de hogares, que según los datos del INE será de unos 250.000 al año, hará crecer de forma exponencial la necesidad de viviendas hasta los 2,7 millones en los próximos 15 años, frente a las 408.000 viviendas en las que se situó en 2023.

Este aumento se ve agravado debido al cada vez menor tamaño medio de las familias, que en 2004 estaban formadas de media por 2,8 personas, mientras que en 2023 se sitúa en 2,5 integrantes; a lo que hay que sumar las previsiones al alza en los próximos años de la llegada de inmigrantes.

El principal motivo es la falta de suelo

Para los autores del informe, Colliers y APCEspaña, el principal obstáculo para el desajuste es la falta de suelo derivada de las complicaciones en materia de burocracia y legislación que tienen los actores del mercado inmobiliario al comenzar un proyecto urbanístico.

El informe concluye que los procesos de transformación de suelo tardan de media entre 10 y 15 años, alcanzando incluso hasta los 20 años, debido entre otras razones a la compleja situación de la regulación que obliga a los promotores a coordinarse con hasta tres administraciones públicas diferentes y una Ley de Suelo que tras años de negociaciones, las fuerzas políticas no han conseguido reformar.

“Para ponerlo en términos relativos, los Estados Unidos para poner un hombre en la luna tardaron 7 años y en España para desarrollar un proyecto en el ámbito urbanístico se tarda el doble“, ha asegurado el presidente y CEO de Colliers, Mikel Echavarren.

Para el presidente de APCEspaña, Xavier Vilajoana, España es un país “con excesiva regulación”, con gran cantidad de administraciones implicadas en el desarrollo de proyectos urbanísticos y que según “el color que gobierne en cada momento”, se dan cambios en uno u otro sentido, lo que provoca una “inseguridad jurídica” que genera déficit en la inversión.

Algunas medidas del Gobierno provocan la expulsión de la inversión

En términos de atracción de la inversión, Vilajoana ha asegurado que se tiene que “construir vivienda de todos los tipos” y ha indicado que medidas como las prohibiciones a pisos turísticos o la reforma fiscal de las socimis provocan la expulsión de esta inversión inmobiliaria.

En este sentido, han alertado de la falta de crédito al sector promotor, que se ha reducido en un 40% desde el año 2017, y ante lo que ha destacado el CEO de Colliers “que no hay capacidad para construir el doble de vivienda, no hay financiación”.

“No hay solo una demanda, hay muchas demandas y nos haríamos un flaco favor si sacáramos viviendas de un solo tipo. Es un derecho escoger en qué vivienda quieres vivir“, ha asegurado Vilajoana.

Las soluciones deben ser a largo plazo

Para los autores del informe, la unificación y coordinación de la burocracia necesaria en el desarrollo de estos proyectos es lo que se debe atajar y, además, debe mantenerse en el tiempo para otorgar seguridad jurídica a los inversores.

Una normativa como la Ley de suelo pondría los cimientos para comenzar a trabajar en este sentido, según aseguran los ponentes, puesto que actualmente un proyecto puede ser obligado a comenzar de nuevo tras años de desarrollo por culpa de “cuestiones menores”.

Estaría muy bien que la clase política empezase a pensar en temas de vivienda para las próximas generaciones y dejasen un poco de lado el pensar en las próximas elecciones”, ha concluido Vilajoana.