La discusión sobre el precio del inmueble es un problema recurrente entre los profesionales del sector. Tarde o temprano, con casi cualquier cliente, siempre llega el momento de hacerle entender que la vivienda o el local que quiere vender no vale tanto como a él le gustaría.
Es una de las batallas más complicadas de todas las que tiene que librar un agente inmobiliario para llevar a buen término una operación. Y es, además, una de las que produce más disgusto y molestia entre los profesionales. Son dos los riesgos a los que se enfrenta.
Por un lado, la honestidad que el cliente necesita puede hacer que se marche al escuchar la cifra que el agente le propone. Por otro, el silencio ante sus pretensiones sólo retrasa lo inevitable, porque cuando tras meses sin avances la propiedad no se venda, el cliente abandonará la agencia incluso más enfadado. El profesional debe moverse con tiento para evitar estos dos escenarios. Y tampoco ha estado hasta ahora todo lo ayudado que necesitaba.
“¿Qué precio debería poner?”. Esta pregunta, como bien saben los agentes, sólo la hacen los buenos clientes. Y ni siquiera para ellos hay una respuesta sencilla. Es cierto que se les puede decir que la coyuntura es tal y la semana pasada vendiste un piso no demasiado parecido por el precio cual. La experiencia personal es valiosa, por supuesto, pero casi vale más para saber si el precio está muy por encima o por debajo que para resolver la ecuación ofreciendo su propia cifra fiable.
El ejercicio de comparación que puede hacer una agencia es ineficiente porque no siempre se dispone de productos similares actualizados o porque no se lleva un registro fidedigno de los precios de cierre conseguidos en el pasado. Conscientes de este problema, en fotocasa hemos puesto en marcha una herramienta que puede ayudar a los agentes cuando llega la odiada pregunta.
Así se calcula el precio
Se trata de una nueva funcionalidad para profesionales puesta en marcha por fotocasa tras alcanzar un acuerdo con el Colegio de Registradores. Este órgano es el único que dispone de los precios de cierre de las operaciones de compraventa a nivel nacional, por lo que su información, detallada y permanentemente actualizada ofrece la respuesta adecuada a la hora de afrontar una visita de captación.
Su gran virtud es precisamente el enorme volumen de operaciones registradas, lo cual proporciona un dato más fiable que la experiencia parcial que puede tener guardado en su histórico una agencia. Esta herramienta está disponible desde el área de gestión para profesionales de fotocasa y además de la precisión de sus cálculos es un respaldo a la hora de proporcionar una cifra al propietario.
Para ofrecer una valoración razonada hay que introducir una serie de datos, como el tipo de inmueble, la localización, la superficie y el año de construcción. Su única limitación son los municipios pequeños de los que no hay suficientes datos estadísticos para proporcionar un resultado fiable.
Una vez hecho esto, la herramienta proporciona el precio del inmueble valorado destacado por el icono de los Registradores, además de varias propiedades testigo que facilitan la comparación.
Hay que tener en cuenta que se trata de una valoración y no una tasación, que el conocimiento del profesional de las características de un inmueble o de la demanda existente puede ayudar a afinar mejor el precio a partir de la cifra proporcionada por esta herramienta.
Ningún método es perfecto, pero esta solución permite a los profesionales disponer de un valor orientativo respaldado por un ente oficial, evitando así conflictos con los propietarios, facilitando la negociación ante potenciales compradores y limitando los riesgos de una captación errónea. Porque, como bien saben los profesionales inmobiliarios, una vivienda captada en precio es una vivienda vendida.