El Plan de Vivienda 2018-2021 contempla acciones de rehabilitación y conservación. En este apartado del plan se incluyen una serie de mejoras y actuaciones dispuestas a atender cuestiones como la eficiencia energética, la sostenibilidad y la accesibilidad en viviendas. Haciendo especial hincapié en viviendas situadas en el ámbito rural. Este ha sido, de hecho, junto al alquiler, uno de los objetivos más importantes del nuevo Plan Estatal de Vivienda 2018-2021. A continuación, examinamos cuáles son las ayudas a la rehabilitación al detalle.
Ayudas a la rehabilitación
Las ayudas a la rehabilitación de viviendas se han incrementado en el nuevo plan, pasando del 35% al 40% de la inversión. Esto es así en casos en los que deban llevarse a cabo mejoras de accesibilidad, si hay personas con discapacidad o son mayores de 65 años. También pueden optar a esta ayuda las personas con ingresos inferiores a 3 veces el IPREM, hasta el 75%.
Los beneficiarios pueden ser viviendas unifamiliares y viviendas situadas dentro de un mismo edificio, de manera individualizada. El objetivo que persiguen con estas medidas es luchar contra lo que se denomina infravivienda y chabolismo.
En este sentido, las ayudas siguen enfocadas – como ocurre en el caso de las ayudas a la compra para jóvenes – al mundo rural. Tanto es así que se han incrementado las ayudas hasta un 25% para la rehabilitación y regeneración de viviendas situadas en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Las viviendas admitidas en este plan podrán ser las construidas antes de 1996, en lugar de 1981, como figuraba en el plan de vivienda anterior. Aquellos que se acojan a esta ayuda tendrán la posibilidad de terminar las obras en un plazo de cinco años, en lugar de tres.