La compleja situación causada por el coronavirus ha supuesto, entre otras muchas cosas, que muchas personas se enfrenten al reto de trabajar desde casa por primera vez. El gobierno ha instado a las empresas a facilitar el teletrabajo siempre que sea posible. Muchas tareas se pueden hacer fácilmente a distancia con un ordenador conectado a internet, pero adaptarse a la nueva rutina requiere de un poco de organización.
Hemos recopilado los consejos de personas que teletrabajan desde hace años y estos son los más destacados.
Habilita un espacio para trabajar
Si dispones de una habitación desde la que trabajar, aprovéchala. Si tienes que montar tu área de trabajo en la mesa del comedor o de la cocina, procura orientarla para tener buena luz, espacio para las cosas que necesites tener a mano y tener el máximo de comodidad. Recógelo todo antes cuando acabes tu jornada laboral.
Ponte un horario y habla con los demás
Márcate las horas en las que vas a trabajar, con un descanso al menos cada dos horas. Planifica las tareas que tienes previsto hacer ese día antes de empezar. Si puedes, adáptate a las horas en las que tienes mayor productividad: cada persona conoce su propio ritmo. Si tu empresa ha establecido un mismo horario para todos, trata de aprovechar al máximo que todo el equipo esté conectado a la vez. Utiliza las herramientas informáticas o el teléfono para hablar con tus compañeros de trabajo. La compañía virtual es importante. Y, cuando acabes, cierra el ordenador y desconecta.
Céntrate y evita distracciones
Intenta no consultar la prensa y las redes sociales mientras trabajas. Márcate periodos de productividad de 50 minutos, por ejemplo, en lo que te centres solo en el trabajo. Evita distracciones y rendirás mucho mejor. Intenta pensar que estás en la oficina: la lavadora u otras tareas domésticas pueden esperar a que acabes de trabajar.
Levántate y estírate
Oblígate a hacer descansos cortos cada hora y oblígate a levantarte y estirar las piernas, aunque sea para ir a por un vaso de agua. Cada par de horas haz descansos un poco más largos, de diez o quince minutos, y aprovecha para hacer algún estiramiento. Tu cuerpo te lo agradecerá.
Cuídate y come bien
Aunque no puedas salir de casa, haz ejercicio en algún momento del día. Si no sabes cómo, busca algún vídeo de lo que más te guste (fitness, musculación, yoga, tai chi…) y sigue los consejos de los cientos de entrenadores personales que ofrecen ayuda online. No descuides tu higiene personal y vigila lo que comes: tener la nevera cerca es uno de los máximos peligros cuando se trabaja desde casa. Planifica un menú semanal equilibrado y snacks saludables para los descansos a media mañana y a media tarde. No te olvides de mantenerte hidratado: si en la oficina sueles tener una botella de agua, hazlo también en casa y bebe regularmente.
No trabajes en pijama
Por muy tentadora que sea la idea, es totalmente contraproducente. Para ponerse el chip de trabajar desde casa, nada mejor que levantarse, darse una ducha, ponerse ropa limpia, desayunar y empezar a trabajar. Seguir el mismo comportamiento matutino que cuando se va a la oficina ayuda a ponerse en marcha.
Ten paciencia
Además de acostumbrarte a teletrabajar, son muchas otras las cosas que van a tener que cambiar durante estos días. Los psicólogos aconsejan pensar en el bien común que estamos haciendo entre todos: no solo evitamos contagiarnos, sino, sobre todo, estamos evitando que personas vulnerables se puedan contagiar. Mucho ánimo y #QuedateEnCasa.