Sin lugar a dudas, uno de los factores que está causando mayor impacto en el sector inmobiliario español es la inflación y la subida de los tipos de interés. En este contexto, cada vez son más los inversores que apuestan por la compra, reforma y venta de viviendas en un periodo muy corto de tiempo. A este fenómeno, que cada vez se está consolidando más en España, se le denomina: house flipping o flipping inmobiliario.
No obstante, esta nueva tendencia ha experimentado diferentes estragos como consecuencia del encarecimiento de las materias primas, que han incrementado una media del 20-25%. Y es que este hecho ha provocado que las reformas aumenten de coste y se ralenticen, perdiendo la esencia de las flipping houses.
Las flipping houses despiertan el interés inversor en España
De hecho, según datos de la Confederación Nacional de la Construcción, el 75% de las empresas del segmento de la construcción están experimentando falta de stock o un retraso inusual. Iñaki Unsain, personal shopper inmobiliario y presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), explica que “el tiempo medio de reforma en una vivienda media en España suele ser de 2 o 3 meses, aunque esta cifra puede variar en base a la superficie del inmueble”. En este escenario, la falta de materias primas ha aumentado en un 20% los plazos de entrega de viviendas reformadas.
El desabastecimiento no solo ha afectado en los plazos de entrega, sino que también lo han hecho en el precio. Iñaki Unsain explica que “en la actualidad reformar una vivienda puede ser hasta un 25% más caro en comparación a 2021”. La madera, el cobre, el aluminio y el cristal son los materiales que han experimentado un mayor incremento.
¿Cómo evitar los estragos del desabastecimiento?
El personal shopper inmobiliario advierte que “para evitar este tipo de situaciones es fundamental pedir al menos tres presupuestos diferentes que estén detallados por partidas (albañilería, electricidad, fontanería…) y que especifiquen la calidad de los materiales a utilizar”. Lo ideal sería que la inversión en una reforma total no supere los 800€/m2 de la superficie de la vivienda.