La contratación de oficinas en Barcelona aumentó un 86% a lo largo del año pasado, hasta los 332.000 metros cuadrados, frente al avance del 20% que experimentó Madrid en el mismo periodo, aunque la capital sigue liderando el mercado con 362.000 metros cuadrados.
Según los últimos datos publicados por la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield, la Ciudad Condal consiguió en el último trimestre del año superar las cifras anteriores a la pandemia en un 38%, con 99.000 metros cuadrados de oficinas contratadas.
La tasa global de disponibilidad en esta ciudad se situó en torno al 7,5%, debido a las entregas de nuevo espacio y de espacio rehabilitado disponible, además de la vuelta del mercado de segunda mano, que contribuyó a aumentar la oferta.
Respecto a Madrid, esta tasa se sitúa en el 10,5%, lo que ha provocado un menor ajuste en rentas respecto al año anterior. El número de operaciones ascendió a 285 contratos firmados, un 46% más que en 2020.