El Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Barcelona celebró la segunda edición del TOP Barcelona (Taula d’Opinió dels Profesionals) de Barcelona que, bajo el lema ‘Barcelona Som Todos’, pretende hacer oír la voz de todos los profesionales transversales en el ámbito de la habitabilidad ante las administraciones municipal y autonómica, y la sociedad en su conjunto, sobre la situación y necesidades de la ciudad de Barcelona.
Celebrada en el API Center, en la Gran Vía de Barcelona, la comparecencia contó con la presencia de Gerard Duelo Ferrer, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Barcelona; Vicenç Hernández Reche, presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña (AIC); Anna Puigdevall, directora general de la AIC; y Juan José Aguilera, vicepresidente del COAPI de Barcelona. Los dos invitados de esta edición del TOP Barcelona fueron Joan Clos, presidente de FIABCI España, exalcalde de Barcelona y exministro de Industria, Comercio y Turismo de España, y el prestigioso economista Gonzalo Bernardos.
El economista reconoció que la situación inmobiliaria de Barcelona “está mejor ahora que con el anterior gobierno municipal, pues era difícil ir a peor que con Ada Colau, pero Barcelona no progresa adecuadamente”. “La ciudad necesita a alguien que sea gestor y líder al mismo tiempo. Colau fue líder, pero sus políticas no fueron adecuadas; Collboni tiene buenas intenciones y es un buen político, pero le falta liderazgo. Y ahora la ciudad necesita una transformación total, no una pequeña cirugía”, aseguró Bernardos.
Por su parte, Joan Clos coincidió con Bernardos en que, con la llegada de Collboni, “Barcelona está mucho mejor ahora que hace dos años, no sólo por el cambio en el Ayuntamiento sino también por la llegada de Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat”. No obstante, incidió en que “el mercado de la vivienda en España comparte una problemática con el resto de los países de Europa Occidental: subidas de precios y falta de oferta de vivienda social o asequible, lo que provoca un clima de tensión política y social”.
Ambos expertos también abordaron la problemática de la falta de oferta de alquiler. Bernardos se mostró crítico con las políticas de vivienda actuales y señaló que “culpar al alquiler turístico de Barcelona del problema de los precios es absurdo por su bajo peso relativo en el mercado”. “Lo que necesita Barcelona no es mucho alquiler social, sino ser el motor económico de Catalunya. Es clave generar riqueza, no basar la solución al problema de la vivienda en rescatar a las personas más vulnerables. Necesitamos políticos en los que podamos confiar y no los que sólo quieren asegurar su puesto de trabajo cada cuatro años”.
En esta ocasión, Clos difirió de Bernardos y aseguró que “Barcelona necesita mucha vivienda social para que los barceloneses no tengan que irse de su ciudad”. “No puede ser que alguien nacido en Barcelona deba invertir horas de transporte cada día para venir a trabajar. Nuestro modelo urbanístico ha de permitir a las personas vivir aquí sin necesidad de ser ricas. Y si en Barcelona no se hace vivienda social, no se hará en ninguna parte”, avisó el experto.
Por último, el exalcalde de Barcelona concluyó que “hay mucho margen para construir en la ciudad muchos millones de m2 con los nuevos proyectos urbanísticos en marcha”. Además, lamentó que “restringir la oferta sólo es una buena noticia para los inversores que contaban con viviendas en propiedad, pues los precios han subido”. “Las compraventas también van muy bien, pues los propietarios optan por vender en vez de alquilar debido a la incertidumbre”. “No obstante, la media de la inversión mensual en vivienda de las familias españolas no pasa del 25% de sus ingresos. El problema lo tienen las clases más vulnerables, pero para la gente con ingresos medios o altos no existe un problema de acceso a la vivienda”, destacó Clos.