Según Comprarcasa, principal red inmobiliaria en España y Portugal, tradicionalmente los meses de abril a julio muestran incrementos en las compraventas de vivienda, mientras que en agosto se produce una paralización de las compraventas debido a la época estival.
En concreto, durante 2017, este incremento alcanzó una media del 14%, aunque según pronostica la red inmobiliaria este verano volveremos a ver incrementos de dos dígitos en las compraventas en las principales ciudades de nuestro país.
Tomando como referencia el incremento producido entre los meses de abril, mayo y junio, Comprarcasa prevé crecimientos de en torno al 15% en el mes de julio.
Según los datos de Comprarcasa, durante los primeros meses del año las operaciones de compraventa aumentan progresivamente hasta agosto, mes en el que habitualmente se registra el menor número de viviendas vendidas. En concreto, el ejercicio pasado esta cifra cayó un 30% sobre la media mensual del año.
Tras el periodo vacacional, la actividad se reactiva durante todo el otoño, hasta Navidad, el segundo periodo vacacional menos favorable para el sector inmobiliario. La excepción a esta regla son las oficinas ubicadas en zonas muy turísticas, como Benidorm, Alicante o Benicasim, que aumentan sus números en estas fechas vacacionales.
Según el CEO de comprarcasa, Toni Expósito: “La razón de estos cambios de tendencia se debe a que tanto comprador como vendedor suelen tener interés por cerrar la operación antes de irse de vacaciones y tener este plazo de tiempo para pulir detalles como las obras de adecuación de la vivienda, la búsqueda de colegio para los hijos, etcétera”.
La estacionalidad se acentúa en la segunda residencia
Los expertos de Comprarcasa observan también diferencias en función del tipo de vivienda que se adquiere. Así, Expósito asegura que: “La estacionalidad afecta más a los productos vacacionales. Si bien el ritmo de ventas en la vivienda habitual –y especialmente en las grandes ciudades- ofrece curvas relativamente suaves, para la vivienda de costa la temporada de verano es clave”.
La influencia de los factores económicos y políticos
Durante los últimos 24 meses, las transacciones de vivienda han crecido notablemente impulsadas no solo por la demanda de las familias y particulares.
“Este crecimiento ha estado también influenciado por los buenos datos de la economía española, la bajada de tipos de interés y la apertura del crédito por parte de las entidades financieras, una mayor certidumbre sobre el mercado laboral, y gracias a que la vivienda se ha convertido en un producto atractivo para todo tipo de inversores frente a las bajas rentabilidades de los productos financieros”, explica Expósito.
Con todos estos datos en la mano, el estudio de la red inmobiliaria asegura que, de mantenerse estas tendencias, estamos a las puertas de un último pico de ventas antes de la llegada de mes de agosto, y de un otoño en el que Comprarcasa prevé unas ventas cercanas a las 1500 compraventas.