El blockchain es una herramienta que ya está claramente instaurada en sectores como el bancario, el financiero o el de la ciberseguridad.
Ahora comienza a mostrar sus virtudes al sector inmobiliario.“La primera ventaja que aporta esta tecnología al sector es la de la transparencia”, afirma Jesús Duque, vicepresidente de la red Alfa Inmobiliaria.
En cada operación de compraventa, afirma el impulsor de esta red con más de 220 oficinas operativas, intervienen múltiples interesados: el comprador, el vendedor, sus abogados, el agente inmobiliario, la entidad bancaria, el notario, el registro, etcétara. Y cada uno de ellos incrementa precio final de la propiedad”.
La cadena Alfa Inmobiliaria ya distingue 3 ventajas del blockchain en el sector inmobiliario, a 10 años vista:
- BBDD de las propiedades. Ya hay países como Suecia o Emiratos Árabes que están dando los primeros pasos para poner en marcha un registro público de inmuebles basado en esta tecnología e impulsados por el objetivo de mejorar la eficiencia. “Cuanto más sencillo, rápido y barato es comprar y vender inmuebles, mayores son los niveles de inversión en un sector, asegura Duque.
- Registro de la Propiedad. El blockchain puede construir un registro automatizado de títulos capaz de almacenar de forma 100% segura toda la información existente sobre las propiedades, mientras que hasta ahora, esta información depende de muy pocas personas. “En algunos años podremos tener, afirma Duque, un registro universal e histórica de todas las propiedades. Cualquiera podrá saber a qué precio se ha comprado y vendido una propiedad, como se han alquilado, y dispondremos de un histórico con los precios de arrendamiento”
- Transacciones en tiempo real. Gracias a esta tecnología, la posibilidad de cometer un fraude o de que haya una pérdida de información se complica enormemente, lo que incrementa la velocidad a la hora de hacer las operaciones, reduce el coste y ofrece mayor seguridad en las operaciones, afirma Duque.
“El inconveniente es que se calcula que necesitaremos cerca de 10 años para contar que esta tecnología esté implantada en el sector inmobiliario”, concluye Duque. Asimismo, toda esta tecnología está aún en pañales y paralelamente tendrán que producirse avances regulatorios y legales necesarios que permitan la instrumentación digital de las transmisiones inmobiliarias.