El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó tres décimas en enero en relación al mes anterior, pero elevó una décima su tasa interanual, hasta el 5,8%, por el mayor precio de los carburantes, según los datos avanzados publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los que se incluyen, por primera vez, ponderaciones procedentes de la Contabilidad Nacional, así como los mercados libres del gas y la electricidad.
Con la subida registrada en el primer mes de 2023, la inflación rompe con cinco meses consecutivos de descensos en su tasa interanual, en los que llegó a bajar más de cinco puntos.
De hecho, el dato de enero, que deberá ser confirmado por Estadística a mediados del mes que viene, es cinco puntos inferior al pico alcanzado el pasado mes de julio, cuando la inflación escaló hasta el 10,8%, su nivel más alto desde septiembre de 1984.
Según el INE, la subida del IPC interanual hasta el 5,8% en enero se debe, principalmente, al encarecimiento de los carburantes y a que los precios de vestido y calzado han bajado menos en el arranque de este año de lo que lo hicieron en enero de 2022.
Por contra, Estadística destaca que los precios de la electricidad bajaron más en enero de 2023 que el año pasado.
El Ministerio de Asuntos Económicos ha destacado en un comunicado que la inflación “se estabilizó en enero en su nivel más bajo desde noviembre de 2021” y que sólo subió una décima pese a la retirada de la bonificación generalizada al combustible.
La subyacente escala hasta el 7,5 %, récord desde 1986
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que en enero subió cinco décimas, hasta el 7,5%, situándose 1,7 puntos por encima del IPC general y en su valor más alto desde diciembre de 1986.
El Departamento que dirige Nadia Calviño espera que la subyacente alcance su máximo en el primer trimestre de este año y siga la senda descendente de la inflación general y de los costes energéticos y las materias primas.
En términos mensuales (enero de 2023 sobre diciembre de 2022), el IPC registró un descenso de tres décimas, frente al incremento del 0,2% del mes anterior y la bajada del 0,4% experimentada un año antes.
En el primer mes de 2023, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 5,8%, tres décimas por encima de la registrada en el mes anterior.
Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA fue del -0,5%. El INE publicará los datos definitivos del IPC de enero el próximo 15 de febrero.
Cambios metodológicos en el IPC
El Índice de Precios de Consumo (IPC) que publica el INE incorpora novedades metodológicas para adaptarlo a la normativa de la Unión Europea y mejorar su calidad, según ha explicado el organismo.
Entre dichos cambios se encuentra la incorporación al IPC del mercado libre del gas y de la electricidad; modificaciones en la estructura de ponderaciones para que la fuente principal para el cálculo de las mismas pasa a ser la Contabilidad Nacional (CN), en lugar de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), y la recolección de los precios por medio de dispositivos electrónicos, cambio que se hará efectivo a lo largo de 2023.
En lo que respecta al gas y la electricidad, las tarifas consideradas hasta ahora para el cálculo del indicador se referían exclusivamente al mercado regulado. A lo largo de 2022 las principales compañías distribuidoras adaptaron sus sistemas de procesamiento de la información para responder a las exigencias metodológicas del IPC.
Fruto de este trabajo se pueden incorporar ahora los mercados libres de la electricidad y el gas en el cálculo del IPC “con plenas garantías”, según el INE, que ha agradecido su colaboración a las compañías energéticas, “cuyo trabajo ha sido esencial para poder desarrollar el método idóneo para incorporar el mercado libre en ambos sectores”.
El organismo ha precisado que esta incorporación de los mercados libres de la electricidad y el gas en el cálculo del IPC cuenta con el respaldo de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea.
Alimentos y vivienda pierden peso en el IPC
El INE actualiza cada año el peso o importancia de los componentes del IPC y cada cinco años renueva la estructura completa para todos los niveles de desagregación y lo hace tomando en cuenta la Escuesta de Presupuestos Familiares (EPF). No obstante, la Comisión Europea estableció que desde enero de 2023 se debía utilizar la Contabilidad Nacional como fuente principal de la estructura de ponderaciones, en sustitución de la EPF.
Así, la estructura general de ponderaciones del IPC vigente desde enero de este año se obtiene a partir del gasto en consumo final de los hogares de la Contabilidad Nacional.
Tras los cambios en las ponderaciones para 2023, los grupos que más peso ganan son Medicina, Transporte, Ocio y Cultura y Otros y los que pierden peso son Alimentos, Vivienda y Vestido y Calzado.
Por último, el organismo ha explicado que a lo largo de 2023 se implantará la recogida de precios mediante dispositivos electrónicos en establecimientos.
Hasta ahora, la información se anota en cuestionarios en papel, que posteriormente se graba en las dependencias del INE para su procesamiento e inicio del proceso de validación, control y cálculo de los índices.
“La implantación de la recogida informatizada facilita y automatiza todo este proceso, lo cual redunda en una mayor rapidez en disponer de la información grabada, una disminución de los potenciales errores de grabación y una mayor eficiencia en el tratamiento de la información adicional recogida”, destaca el INE.