El cambio de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y las subidas de tipos de interés que han disparado el euríbor han dejado a quienes quieren comprar una vivienda en una auténtica encrucijada hipotecaria. Tras la última subida de tipos del BCE este las previsiones auguran nuevos incrementos en 2023, por lo que resulta difícil decidir si comprar ya, antes de que los préstamos se encarezcan aún más, o esperar a que la subida de los intereses frene la actividad de compraventa y los precios de las viviendas comiencen a bajar.
Sin embargo, los expertos consideran que este es tan buen momento como cualquier otro para financiarse: sólo hay que evitar errores a la hora de firmar la hipoteca.
En el contexto económico actual, los bancos estudian con profundidad los perfiles de los compradores y su capacidad de pago, por lo que cada vez es más habitual encontrar clientes que han recibido un portazo o que han aceptado una cuota mensual por encima de lo que pueden asumir. Para evitarlo, lo más útil es guiarse por las siguientes 3 claves nivel experto:
Clave 1: Acudir a un experto que negocia diariamente con las entidades bancarias
Esto puede hacer que consigas unas condiciones más favorables de las que imaginabas. Pensar que visitar varias sucursales de diferentes bancos o bucear por varias webs te va a garantizar la mejor hipoteca es un error. En España existen multitud de bancos y lo normal es no conocerlos a todos ni hasta qué punto se puede negociar con cada uno de ellos. Además, la oferta hipotecaria de los bancos cambia constantemente y es difícil conocer cuál es la entidad que se adapta mejor a tus necesidades.
Clave 2: Un experto puede informarte sobre los desembolsos asociados a una hipoteca
En estos figuran gastos nada obvios para los poco familiarizados con el mundo inmobiliario, como los impuestos sobre el precio escriturado -entre el 6 y el 10%, dependiendo del lugar de la compra-; los costes de la inscripción en el Registro de la Propiedad, que dependen del precio del inmueble; y los costes de notaría -fijado entre 800 y 1.000€- y gestoría -que suele ser entre 300 y 450€-, tasación y otros en función del caso.
Clave 3: Desenvolverse en modo experto en el embrollo burocrático que supone la obtención de una hipoteca
Esto también puede reducir el tiempo y el estrés asociado, así como influir notablemente en la concesión final de la misma, evitando las decepciones e inconvenientes que puede acarrear una innecesaria dilación de este proceso: perder la vivienda deseada por no tener claro el importe de financiación, que se te pase la fecha de escrituración pudiendo asumir posibles penalizacioneso incluso la pérdida de las arras o que las ya constantes subidas de tipos de interés puedan alterar la oferta comercial inicial del banco, entre otras.
Contar con la ayuda de un experto no solo evita enormes dolores de cabeza, también puede suponer optar a una vivienda mejor y un ahorro importante en tu cuota mensual.
Un buen momento para financiarse
Los expertos consideran que puede ser un buen momento para financiar la compra de una vivienda. Incluso éste en el que nos encontramos, con los bancos más recelosos y los compradores obligados a hacer un esfuerzo mucho mayor. “Las entidades prácticamente están dejando de comercializar el tipo fijo y la gente sigue teniendo dudas a la hora de contratar una hipoteca variable o mixta, lo que hace más importante que nunca tomar las decisiones correctas”, señala Javier Torres, Mortgage Director de Clikalia.“La subida de tipos del BCE provocará ajustes por parte de las entidades financieras cada vez más rápido pero el sector inmobiliario seguirá siendo un importante motor para la economía y una buena inversión este 2023”, añade.
En este momento, rectificar y tratar de cambiar una hipoteca variable por una fija a través de una subrogación no interesa a los bancos, que, en última instancia, suelen ofrecerla cancelación de la hipoteca anterior para abrir una nueva (con diversos gastos añadidos, como la tasación, la cancelación registral y la penalización por amortización anticipada de la anterior hipoteca). Sin embargo, no todo es negativo: “A pesar de encontrarnos en un momento tan delicado, es posible conseguir financiación por encima del 80% del valor de compra, lo que abre la puerta a cumplir sueños y acceder, aunque con esfuerzo, a una vivienda de mayor superficie”, añade Javier Torres.
Clikalia dispone de convenios con bancos no sólo para conseguir esas financiaciones sobre el valor de compra, sino también para poner techo a las hipotecas variables, es decir, para fijar un máximo en cuanto al tipo de interés que pueda llegar a pagar el cliente.
De este modo, Clikalia puede ayudar a sus clientes a conseguir hipotecas sin vinculación en el entorno del 3% e hipotecas a tipo variable entorno a euríbor +0,25%, así como hipotecas a tipo mixto, donde en el primer periodo de la hipoteca, en la que hay mayor incertidumbre por la variación del euríbor, se mantiene un tipo fijo y, los siguientes años, se incorpora un tipo variable que permite beneficiarse de las bajadas que el mercado pueda ofrecer.